El gobernador de Nuevo León, Samuel García, anunció un plan hídrico que garantizaría la normalización del abastecimiento de agua para el estado en agosto, eliminando las medidas de emergencia como los cortes programados o la reducción del servicio.

"En agosto esto se arregla y no vuelve a pasar en mi Estado ni a ustedes, ni a sus hijos, ni a sus nietos", afirmó García y añadió "Todos estos proyectos ya están aprobados legal, jurídica y financieramente. Ya tenemos la lana. No ocupamos permiso de nadie para arrancar".

De acuerdo con García, El Plan maestro para garantizar el agua hasta el 2050 constará de tres fases con la finalidad de abastecer de hasta 50,000 litros por segundo al área metropolitana.

La primera fase concretó la rehabilitación de 100 pozos, la restauración de fugas, la instalación de reductores en escuelas y edificios de gobierno, y la implementación de una nueva tarifa para reducir el derroche de agua.

En la segunda, que arrancó este domingo, se contempla una inversión de 25,000 millones de pesos para la conexión de 132 pozos someros y otros 20 profundos en 2022, la conclusión de la Presa Libertad en diciembre de 2023, la recuperación de caudales agrícolas en 2024, la construcción de cuatro plantas tratadoras en 2025, además del cambio de 1.5 millones de medidores, la conexión de tomas irregulares y el cobro de una cartera vencida que asciende 6,000 millones de pesos a lo largo del sexenio.

El gobernador adelantó que la tercera fase no se completará durante su administración, pero trabajará por encaminarla a su arranque, para lo que contempla un segundo acueducto en El Cuchillo, el aprovechamiento del Río Pánuco, la negociación por el acceso a la Presa tamaulipeca Vicente Guerrero y la edificación de una planta desaladora de agua de mar.

Señaló a la administración del actualmente recluido, Jaime Rodríguez Calderón, por el desfalco de 18,000 millones de pesos en Agua y Drenaje y lo responsabilizó por la falta de acciones para prevenir la crisis que se enfrenta en el estado.