La metrópoli de Nuevo León se encuentra colapsada tras el derrumbe de un tramo del Túnel de la Loma Larga, la conexión vial más importante entre Monterrey y San Pedro Garza García, un problema que golpea directamente a la gestión de Luis Donaldo Colosio en la capital y que contrasta con la imagen que ahora intenta proyectar de senador consistente y orador de nivel.

El espisodio del desplome es una sintesis perfecta de lo que fue la gestión de Colosio en Monterrey: mucho foco en la imagen y la percepción pero nula gestión y operación.

Fuentes de la alcaldía regia compartieron a LPO que la responsabilidad del desplome corresponde a ambos municipios; sin embargo, Colosio Riojas presumió un mantenimiento de más de 16 millones de pesos el año anterior, mismo que sólo consistió en pintura por dentro del túnel y un mural gigante que asumió como "obra insignia".

La administración que dejó Luis Donaldo para tomar un escaño en el Senado, actualmente se deslinda del derrumbe que provocó parálisis a los ciudadanos y dice que le compete sólo al municipio de San Pedro.

Protección Civil Estatal, confirmó que el derrumbe se concretó en un tramo más allegado a la capital, aunque fuentes señalan que existen daños en el área correspondiente de ambos municipios.

La fractura estructural se suma a los desperfectos de la administración que encabezó Colosio Riojas, y que aún no termina, como la inseguridad que tuvo su pináculo con la balacera en el centro de la ciudad, o la mala gestión de servicios públicos durante sus dos años y medio de mandato.