El Segundo Informe de Jaime Rodríguez Calderón volvió a evidenciar la profunda división que existe en Nuevo León entre el Ejecutivo y el Congreso estatal. El gobernador en un principio amagó con no ir al Congreso y solo enviar el informe a la Mesa de Entradas pero finalmente se improvisó una suerte de sesión en la cual todos los jefes de las bancadas hablar pero n frente a su persona. El Bronco optó por ingresar al final y lo hizo con un discurso muy duro contra los legisladores.

"Podría poner una manta en la Macroplaza para recordales toda sus promesas incumplidas pero no lo voy a hacer porque sino sería como ustedes", arremetió, con especial enfoque en el coordinador de la bancada panista Arturo Salinas a quien le deslizó: "¿Qué vas a hacer si yo termino siendo el candidato del Frente?".

"Los partidos tienen que unirse porque por si solos ya no son suficientes, han perdido la simpatía de la gente", sostuvo en el que ya es uno de sus argumentos de campaña presidencial: decir que el estado actual del país se debe a líderes que vienen de los partidos políticos.

Señaló que su informe consta de seis temas, 114 programas y más de 800 logros. No tuvo casi alusiones a sus planes presidenciales pero atinó a decir que "trabajará por la unidad del país".

Minutos antes el coordinador del PAN Salinas había dicho que "si realmente quiere a Nuevo León (por el Bronco), váyase de candidato y ya no regrese". El coordinador tuvo una visión muy negativa de la gestión dijo que el gobernador no ha cumplido con sus promesas y se refirió con preocupación a que estaría cayendo la inversión extranjera en la entidad. "La inversión llega a Queretaro, a Aguascalientes, pero ya no llega a Nuevo León".

"Los diputados del PAN no seremos comparsa de esto que no es una sesión solemne", señaló al tiempo que cuestionaba a la titular del Congreso Karina Barrón por haber permitido la modalidad de la sesión.

Por su parte el coordinador del PRI Marco González dijo que los programas sociales del Bronco como "Aliados Contigo" se usan con fines puramente electorales. Aunque luego señaló que el tricolor será un partido de oposición pero ejercida de "modo racional".