El road-show de Marko Cortés en Monterrey para reforzar la guerra del PAN contra el gobernador Samuel GarcÃa dejo un dato que por estas horas se comenta en cÃrculos albiazules: el dirigente nacional no solo no se mostró con Zeferino Salgado y Raúl Gracia sino que, según pudo conocer LPO, tampoco se habrÃa reunido con ellos.
Salgado está en el centro de escena luego de que GarcÃa lo apuntara por su patrimonio. Hoy viernes el gobernador se lanzó además contra el coordinador de los diputados panistas, Carlos De la Fuente, a quien también le señaló supuestas incompatibilidades.
Si bien Cortés tenÃa la obligación de respaldar a su sello polÃtico, el dirigente no está conforme ni con Salgado ni con Gracia. Su cÃrculo directo en el CEN los señala como los principales responsables del desplome del partido en Nuevo León, donde en sus años de influencia se fueron perdiendo múltiples posiciones de poder. SerÃa una foto muy onconveniente porque Marko, igual que Alejandro Moreno Cárdenas, también está muy cuestionado al interior de su partido por los resultados de las pasadas elecciones.
En el análisis del dirigente, Gracia y Chefo están desconectados de la vibración social y polÃtica del Estado lo que explica que han ganado mucho terreno en lugares donde no hace falta la acción electoral, como es el Poder Judicial.
Marko, por intermediación de Santiago Creel, conversa mucho sobre lo que sucede en la entidad con Fernando Canales, que tampoco esconde su rechazo a Gracia y Salgado.
La guerra del PAN contra GarcÃa, según entiende Marko, es rentable para la oposición porque viene con el agregado de señalar que Morena y MC están profundamente coludidos. Una logica que motiva acciones inminentes, como intentar convencer al alcalde Luis Donaldo Colosio de que, en las próximas semanas, abandone MC y se haga independiente.
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