A pocas horas de la culminación del periodo ordinario en el Congreso NL, donde la percepción general es que el Estado tendrá otro año sin Presupuesto, quedan expuestos los conflictos y las divisiones en las principales fuerzas políticas del Estado.

La grieta más reciente es en MC, donde Luis Donaldo Colosio marcó distancias del escándalo que protagoniza el gobernador Samuel García por la adquisición de un rancho y que fue revelado por Grupo Reforma. El senador dijo que Samuel debería dar explicaciones y puso fin a una muy breve armonía que tuvo su cenit cuando Colosio asistió al último informe de gobierno del mandatario estatal. Una relación que salió lastimada de las elecciones se recuperó brevemente y ahora vuelvo a un estado de fricción.

El destino de Colosio luce cada vez más complejo en MC. Hace dos semanas Dante Delgado decidió dejarlo sin posición alguna en los principales órganos partidarios y tampoco se lo consideró al momento del recambio en la dirigencia estatal.

Hacia el 2027, suena muy complejo que el senador sea considerado para la candidatura de MC, especialmente porque en el entorno de Samuel se vuelve a hablar de Mariana Rodríguez como opción electoral.

En el Frente PRI-PAN, que a simple vista luce como la opción más cohesionada, también se registran inconvenientes: los alcaldes querían un acuerdo con el gobernador al cual entienden que no se llegó por el papel que jugaron Raúl Gracias, Zeferino Salgado y Francisco Cienfuegos. "A ellos les funciona la política de choque con Samuel pero nosotros necesitábamos el Presupuesto", desliza por estas horas un alcalde del tricolor que entiende que el gobernador había cedido en varios puntos sensibles.

El mayor malestar se registra con Gracia y es entendible: sin ningún municipio bajo el control de su grupo político, se volvió a empeñar en conseguir la Fiscalía y complicó diversas conversaciones en curso. Salgado, en tanto, actúa como un político municipal y no logra dejar de lado ciertos agravios personales que le propinó el gobernador al señalar su fabuloso patrimonio. Por cierto: casi todo lo que se dijo ya era conocido en el ámbito político. La sobreactuación en la política solo es recomendable en algunos momentos.

Morena, por su parte, fue el terreno donde la disputa quedó más a la vista. El eje de la división es el gobernador ya que la 4T en la entidad se divide entre la distancia y la cercanía con Samuel.

Llama especialmente la atención la belicosidad que exhibe el Grupo Escobedo contra el Ejecutivo estatal. Hasta hace no mucho tiempo Abel Guerra, el hombre fuerte de esa facción, conversaba a solas con Samuel pero ahora lo confronta para marcar diferencias con los senadores Waldo Fernández y Judith Díaz.

Tan grande es esa rivalidad que en Escobedo ya dudan cuando se les pregunta si prefieren que el estado lo gobierne Morena o Adrián De la Garza. La furia interna supera la histórica aversión que viene desde los años de hegemonía del PRI.