Son horas muy aciagas en el Palacio de Cantera. El traspié de Mariana Rodríguez en Monterrey frente al PRI va acompañado de una mala elección en el Congreso local y de la mala performance de Luis Donaldo Colosio en la contienda por el Senado.

La primera señal de lo que venía tuvo lugar ayer domingo por la tarde cuando MC no difundió la encuesta de salida que contrató en la capital estatal. A eso se agregaba el silencio estruendoso del gobernador Samuel García en los múltiples grupos de watts app en los que participa.

El golpe es contundente porque el viernes el escenario más conservador en el entorno de Samuel hablaba de una victoria por cinco puntos.

La campaña de Mariana se ancló en una narrativa de propuestas de gobierno y frescura visual que se estrelló por completo en la tragedia de San Pedro Garza García, cuando Lorenia Canavati cerraba su olvidable campaña. Ya no hubo regreso para esos votos que se perdieron y anoche un operador de MC explicaba que el mayor impacto fue en los sectores populares de la capital, donde Mariana necesitaba hacer una gran elección.

Otro elemento que explica la desazón de estas horas fueron las revelaciones periodísticas sobre el patrimonio del gobernador. En MC estaban seguros de que no impactarían en el causal electoral pero la realidad también contrastó con esas estimaciones que decían además que era imposible que Mariana perdiera contra la marca más desprestigiada de la política local.

De la Garza, en tanto, hizo una campaña profesional y con algunos ajustes: propuestas específicas, mostrar un poco más de su vida familiar y, tal vez su mayor aprendizaje desde el 2021, no lanzarse de lleno contra Mariana. Ese temple para llevar a cabo una contienda lateral explica en parte su triunfo que lo ubica, nuevamente, como el alcalde más importante de su partido en todo México.

La caída de MC en Monterrey tiene su correlato en el Congreso que seguirá dominado por el frente PRI-PAN. Esta es una novedad todavía más compleja porque dificulta la administración estatal y expone a Samuel a una realidad política atípica, incluso a nivel nacional: es el único gobernador que sigue sin poder controlar a su poder legislativo.

El segundo nivel de ese panorama todavía es más comlejo: la oposición pretende remover al gobernador mediante un juicio político ni bien tenga la oportunidad.

El mensaje de esta mañana de Samuel felicitando a Sheinbaum es muy preciso porque el gobernador está obligado a ensayar una sintonía fina con la nueva presidenta, pero blindar la segunda mitad de su administración.

Cuando en diciembre se cayó el proyecto presidencial de Samuel la primera persona que lo llamó desde Ciudad de México no fue Andrés Manuel López Obrador, sino Sheinbaum. En esa llamada se compartieron escenarios y se alcanzaron ciertos acuerdos que tuvieron algún correlato en los resultados de anoche, sobretodo, el triunfo de Morena en el Senado y el buen número de diputados federales.