Con la intención de priorizar los cabios del país y dictar la agenda desde Nuevo León y Jalisco, los gobernadores naranjas Samuel García y Enrique Alfaro se reunieron en Monterrey con empresarios de ambas entidades para reforzar la sinergia entre las administraciones y firmar un acuerdo de vinculación económica.

"Se trata de afianzar las fortalezas que tiene Jalisco con las de Nuevo León", comentó García y añadió entre bromas "No me quiero poner cursi a decir que somos medias naranjas, pero...".

Con la premisa de liderar a nivel nacional en la mayoría de indicadores económicos, los mandatarios invitaron a los empresarios a cambiar sus domicilios fiscales a sus estados de origen y les aseguraron que buscarían la mejor ruta para conseguir un mejor pacto fiscal y renegociar un trato más justo por sus aportaciones.

"Yo quisiera que en esta reunión hagamos un compromiso de regresar el RFC a nuestras tierras y que nuestros impuestos se queden en nuestros estados", invitó el neolonés, "es un dineral, yo les puedo garantizar que el día que logremos ese orgullo local no se van a imaginar la cantidad de dinero que nos va a regresar en años venideros, y ahora si, en lugar de estirar la mano, a construir".

Por su parte, Alfaro enfatizó su inconformidad con las retribuciones que Jalisco recibe de lo otorgado a la nación al mencionar que 8 de cada 100 pesos del Producto Interno Bruto (PIB) es aportado por su estado, pero solo recibe 2 de regreso, una situación similar a la de su homónimo, aunque aseguró, no tiene relación con el partido de su afiliación.

"No es una lucha de carácter partidista o política, es por la dignidad y respeto al pacto federal, es una lucha por un trato justo a nuestros estados. Es una lucha para que podamos tener los recursos para que Jalisco y Nuevo León sigan siendo locomotora de desarrollo nacional", puntualizó Alfaro.