Desde hace semanas que en Nuevo León crece la percepción de que Tesla instalará una fábrica en la zona metropolitana de Monterrey. En ese sentido, el gobernador Samuel García ha realizado un intenso cabildeo sobre los principales directivos de ese conglomerado en consonancia con las acciones más discretas que impulsa Emmanuel Loo en Texas, donde se ubica el headquarter de la firma propiedad de Elon Musk. 

Fuentes del Ejecutivo estatal dijeron a LPO que García pretende volar a Washington DC el miércoles de la semana que viene donde asistirá a compromisos de la Conago y tendrá reuniones de negocios. Este viaje pudiera ser crucial para el cierre del arribo de Tesla a Nuevo León, donde la idea es construir una fábrica de autos eléctricos que alterará por completo el complejo industrial de dicha entidad.

El problema es que en las últimas horas en Palacio Nacional se conoció la instrucción a Marcelo Ebrard de lograr que Tesla se afinque en un estado gobernado por Morena. Se desliza la opción de Pachuca como guiño al despliegue que la Federación pretende en esas geografías para impulsar al AIFA.

El canciller ya ha tenido intercambios con accionistas y banqueros cercanos a Musk pero es un enigma si logrará empatar a las gestiones emprendidas por García. 

Esta carrera llega justo cuando aparecen disonancias entre Nuevo León y la Federación por temor a una nueva crisis hídrica y la realidad de que en Segob no agradaron los acuerdos de corte presupuestal que acercaron al gobernador con PRI y PAN.