El managment de Pemex no da crédito al discurso enarbolado por el Gobierno de Nuevo León sobre la contaminación en la zona metropolitana de Monterrey a causa de la refinería de Cadereyra. Desde el entorno de Octavio Romero dijeron a LPO que registros de Semarnat, que serán expuestos hoy miércoles ante autoridades estatales, que las dos empresas que más contaminan en la entidad son Ternium e Iberdrola. Cadereyta recién aparecería en la sexta posición de contaminantes en Nuevo León.

Esta tesis tiene fuerza en el staff presidencial desde donde señalan que Samuel García no quiere chocar con Ternium por su amistad con el ejecutivo de la acerera Máximo Vedoya quien actualmente preside la Caintra NL, central empresaria que avala al gobernador en su contienda local contra PRI y PAN. 

En Palacio Nacional el tema contaminación no tiene una lógica demasiado diferente a la crisis hírdrica: ambos serían consecuencia de un capitalismo descontrolado.

LPO informó días atrás que Vedoya busca que los industriales regios apoyen los procesos anti contaminación en Cadereyta, lo mismos que tendrían un valor que ronda los 2000 millones de dólares.

El discurso de que Pemex no es el gran contaminante es promovido además en la entidad a través de los medios controlados por Grupo Salinas, que si bien tienen una penetración más bien pobre, expresan la sociedad que existe entre la petrolera y el cabildero de dicho conglomerado, Jorge Mendoza, por estos días cercano a Claudia Sheinbaum.