
En cuanto concluyó el proceso electoral, Luis Donaldo Colosio regresó a sus actividades como alcalde de Monterrey, esto para poner en órden la administración y, según pudo conocer LPO, ensayar negociaciones con Adrián de la Garza rumbo a la transición de la administración.
El regreso a Palacio de Cristal es un gesto en si mismo porque, de acuerdo a la ley, tras haber vuelto a su cargo automáticamente se convirtió en ineligible para ser senador.
Debe decirse: Colosio quiere acordar con De la Garza con la finalidad de tener buena sintonÃa en el traspaso de oficinas, la aprobación de sus cuentas (que, desde ya, tienen inconvenientes) y que no existan auditorÃas intensas al finalizar su sexenio.
En paralelo, si Colosio no litiga el PRI gana una senadora en la figura de Karina Barrón, algo muy necesario en estas horas de turbulencias en el CEN de la Ciudad de México.
Colosio no tiene demasiado interés en litigar. Esto se entiende ante el puesto plurinominal que tiene asegurado en la Cámara Alta, sin embargo, resulta un duro embate para el dirigente nacional de MC, Dante Delgado, que se quedarÃa fuera de la Cámara Alta.
El problema es que el gobernador Samuyel GarcÃa no se resigna a que el PRI se lleve esa banca y ya alista una estrategia judicial que incluso puede ponerlo en conflicto con Morena, partido con el que necesita construir.
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