Noches atrás Alejandro Moreno Cárdenas tuvo una prueba de ácido ante algunos de los principales hombres de negocios de Nuevo León en la casa de Armando Garza Sada, figura de peso en Grupo Alfa. En esa conversación que se extendió por seis horas el dirigente del PRI les pidió a los industriales que apadrinen a candidatos de la oposición en 2024, que tengan más injerencia electoral sobre sus miles de empleados y que Morena no es invulnerable a nivel electoral.

"No tengo necesidad de estar aquí convenciéndolos de nada, cuando quiera puedo renunciar a todo e irme a vivir a España, estoy aquí porque creo que la oposición tiene una oportunidad", deslizó el campechano al inicio del encuentro, que era el primero desde que Layda Sansores destapara audios de corte escandaloso que lo perjudican. La reunión fue organizada entre Francisco Cienfuegos, el operador tricolor más determinante a nivel estatal, y Jesús Viejo, hombre de confianza en el Consejo Nuevo León.

Ni fue un encuentro difícil de organizar. Los industriales quieren conversar con Alito porque hace meses ya se dieron cuenta el nivel de influencia que tiene sobre Marko Cortés o Jesús Zambrano. Hablar con Alito es simplificar el diálogo con esa arista de la arena política. Además, reconocen su inmutabilidad a pesar de estar sometido al escándalo permanente de su vida privada. Tal vez el dirigente todavía no se gana el respeto del gran capital pero sí que en ese círculo rojo se lo considere, resistente, por momentos incombustible. 

Moreno Cárdenas dedicó algunos minutos a explicar su plan de primarias para la oposición que es una combinación del sistema de Estados Unidos con el de una perqueña nación europea. PRI,PAN, PRD y la sociedad civil eligen dos precandidatos cada uno. Estos ocho recorren los 32 estados y se someten a foros con representantes de diversos estamentos sociales. En una primera vuelta en dichos foros se vota y se eliminan uno de cada partido. Los cuatro restantes vuelven a recorrer el país y de allí emerge el candidato presidencial.

Un sistema, según entiende Alito, que ya desde su formato mismo se contrapone con la 4T. Es horizontal frente a la verticalidad presidencial, es completamente abierto frente a las dudas que sucitan las encuestas de Morena y ofrece la posibilidad de intentar disputar la agenda mediática diaria de Andrés Manuel López Obrador. 

En esta parte de la conversación, aunque no se dijo abiertamente, quedó instalada la idea de que aunque el PRI tenga un buen año electoral en 2023, Moreno Cárdenas no buscará la candidatura presidencial. El destino apuntaría hacia San Lázaro y una figura de máxima relevancia encabezará la lista de senadores pluri del tricolor.

Moreno Cárdenas también les pidió más compromiso a los hombres de negocios. A algunos de los presentes les recordó la cantidad de impuestos pagados al SAT sin demasiadas dilaciones pero que en paralelo a eso en 2021 hubo por los menos 30 candidatos a diputados federales que estuvieron "a dos millones de pesos de ganar su escaño". Con ese apoyo, según Alito, el eje opositor sería aún más fuerte en San Lázaro.

"Nosotros hace tiempo que ya no nos involucramos con recursos en las campañas", arrojó un magnate como respuesta mientrás ponía un ejemplo referido a la elección de gobernador del 2021 en Nuevo León. El dirigente del PRI replicó que nadie les pide dinero como tal, sino que apoyen con materiales físicos para la campaña  y para el trabajo territorial de los candidatos.

Otro momento de cierta vibración fue cuando el dirigente les recordó, con un alto grado de precisión, la cantidad de empleados que cada uno de los indutriales tiene dados de alta ante el IMSS: "¿Qué pasa con esa gente?, ¿Ustedes les explican lo que está pasando con México y López Obrador?, ¿Hablan con ellos de política?, ¿De las elecciones?".

No faltó un breve análisis de la definición de la sucesión presidencial, donde la percepción unánime es que Claudia Sheinbaum será la candidata. Un punto de fusión entre Moreno Cárdenas y el presidente: Sheinbaum va a polarizar la elección entre dos modelos y Alito entiende que eso favorece a la oposición asi como en Palacio Nacional creen que ayuda al oficialismo. Dos esquemas de nación hacia una confrontación final.

Sobre el final, pasadas las dos de la madrugada, uno de los comensáles preguntó por la candidatura presidencial de MC y si le quitaba votos a la alianza opositora. Alito se despidió con un pronóstico críptico: "ahora puede que no sea del todo claro, pero al final de todo, cuando sea el momento indicado, MC terminará en el eje opositor".