La secretaria de Desarrollo Urbano de Monterrey, Laura Ballesteros, ha logrado una centralidad inédita en el gabinete de Luis Donaldo Colosio. De buenos nexos con la dirigencia nacional del PAN y de MC, Ballesteros está operando cuestiones de infraestructura, finanzas públicas y hasta ya comienza a gravitar en la lectura polÃtica del alcalde.
Un crecimiento en el eje de influencia que va acompañado de un dato no menor: el municipio está tramitando de modo más veloz y dinámico los pedidos de permisos de los desarrolladores inmobiliarios, tema por el cual Colosio fue criticado en los primeros meses de su administración.
Ballesteros comienza a cumplir las funciones que anteriormente tuviera AgustÃn Basave, diputado federal, amigo de Colosio, pero en las últimas semanas lejanos a la mesa de toma de decisiones. No se trata de un caso aislado: Roberto Garza Leonard y Ugo Ruiz, que fueron consejeros de gran cercanÃa con el alcalde ahora también aparecen en la periferia.
La duda que subyace en el gabinete regio detrás de este corrimiento es sobre qué opina Ballesteros de las posibilidades polÃticas de Colosio hacia 2024, sobretodo con una oposición completamente carente de candidatos competitivos.
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