El plan de pensiones por discapacidad que impulsa el Gobierno Federal abre una brecha en MC. Mientras Enrique Alfaro rechaza la llegada de esta política social a Jalisco, Samuel García muestra mayor sintonía con Palacio Nacional e implementará el programa aunque, según fuentes del staff del gobernador, no será de alcance universal como sucede en los estados gobernados por la 4T.

Este programa abarca personas padecientes de algún tipo de discapacidad desde la niñez hasta los 64 años. Se trata de una pensión que es cubierta mitad por la Federación y mitad por el Estado en cuestión.

Actualmente, la niñas, niños, adolescentes y jóvenes menores de 29 años con alguna discapacidad reciben un apoyo económico bimestral de $2,700 pesos. En el caso de los adultos de 30 años o más, solo reciben la pensión los que viven en los municipios integrantes de pueblos indígenas y en zonas urbanas con alto grado de marginación, pobreza y altos índices delictivos. 

 López Obrador ha dicho que el Gobierno Federal ya cuenta con el dinero necesario para cubrir el 50 por ciento que les correspondería y que los estados están ya revisando su presupuesto para cubrir a la brevedad el porcentaje acordado. 

García aceptará el plan que es ejecutado desde la Secretaría de Bienestar aunque revisará los parámetros de aplicabilidad. Es la forma del gobernador de busca un espacio intermedio que no lo confronte con Palacio Nacional en un momento de turbulencia política por la falta de agua, el incremento de la violencia y la confrontación con la oposición.