En los meses de la transición, la futura presidenta Claudia Sheinbaum ha repetido un diagnóstico sobre el sector energético del país que le tocará gobernar: "CFE es un mundo de oportunidades pero en Pemex solo hay problemas".  En cuestión de días Víctor Rodríguez Padilla, un físico, llegará a la Torre de la colonia Anzures con la tarea titánica de lograr un cambio sustancial que pueda torcer el diagnóstico de la próxima mandataria.

Rodríguez Padilla se educó en la CDMX en colegios maristas, luego se vinculó a ideas de izquierda en la UNAM y, como era habitual en ese entonces, continuó su educacion en Francia donde puso especial interés en el funcionamiento de las empresas públicas de ese país. Y es que allí, a diferencia de lo que suele suceder en Latinoamerica, esas compañías suelen generar dinero.

Tras su doctorado en Europa, Rodríguez Padilla desplegó  una  trayectoria profesional que incluye labores en el servicio público, asesorías en la Cámara de Diputados, Pemex, CFE, empresas privadas y organismos como CEPAL. Una visión general del sector que explica que, al menos una vez por día, Luz Elena González lo llama para consultarlo sobre su futuro papel en la Secretaría de Energía.

El primer frente de su gestión en Pemex será financiero. La deuda de corto plazo  ronda los 7,100 millones de dólares. En total, durante toda la gestión de Sheinbaum se calculan vencimientos de deuda por 40,600 millones.

Según cuentan en su entorno, Rodríguez Padilla espera que el Gobierno asuma la deuda de corto plazo,  lo cual no será suficiente, por lo que ya revisa algunas propuestas para cambiar el régimen fiscal relacionado con los límites de deducción y que la reducción en el pago del DUC quede establecida por la Ley. Sobre esto conversa a diario con Rogelio Ramírez De la O. Ambos coinciden en un punto crucial: los problemas de Pemex están muy vinculados a su diseño institucional y las obligaciones que este implica. De ahí que el caso de la compañía estatal es casi imposible de comparar con otras empresas de su tamaño.

Rodríguez Padilla también está a favor de las asociaciones con privados pero no en un esquema fijo de coparticipación de ganancias, como sucede actualmente, sino con el análisis de cada alianza según el campo a desarrollar.

Repensar la planeación energética es un tema que al futuro titular de Pemex le apasiona, de ello ha escrito varios textos en los que plasma la idea de que el sector energético se debe pensar desde una visión de largo plazo. Su arribo a la petrolera promete, por lo tanto, una visión mucho más técnica y menos política que la que tuvo Octavio Romero Oropeza, cuya planeación es fuertemente cuestionada por el nuevo equipo.

El tema ambiental es clave para el nuevo director general.  Es un tema sobre el cual ha investigado y escrito ampliamente y tocará ahora su materialización. Entiende que es vital que la empresa se ajuste a las prácticas internacionales y atienda una de las principales demandas de las calificadoras. De esto depende el ingreso al cada vez más determinante mercado de los bonos verdes. 

En ese sentido, Rodríguez Padilla también comparte en privado algunas críticas sobre la planeación en refinación durante este sexenio y el abandono que han tenido en el cumplimiento de normas ambientales básicas, una carencia que no tiene explicación para el equipo energético entrante, pues no requiere tampoco grandes inversiones.

De la mano de este tema, también se prevé que haga una fuerte revisión en materia de seguridad laboral, pues no pierde de vista que durante la gestión saliente los problemas operativos fueron permanentes y se registraron mútliples accidentes.

En su primera intervención pública, el nuevo director dijo que "Pemex no es una empresa muerta". Contrario a diversas interpretaciones del momento, Rodríguez Padilla cree en esto íntimamente y asegura contar con los medios y los conocimientos para convertir la crisis actual en una oportunidad.