Migrantes de Centroamérica y el Caribe -principalmente de Haití- se han vuelto organizar en una caravana migrante, misma que este fin de semana inició su marcha desde Tapachula hacia la Ciudad de México, sin embargo, ya se enfrenta al freno desplegado por la Guardia Nacional, el Ejército y el Instituto Nacional de Migración. 

La marcha de esta caravana tiene como objetivo exigir a las autoridades mexicanas una respuesta sobre sus peticiones de asilo, o, en su defecto, pedir se les deje transitar hacia otra entidad del país, sin el temor de que puedan ser deportados, enfatizando que no pueden seguir en la ciudad fronteriza chiapaneca, a la que han denominado como una "cárcel migratoria". 

El ánimo de esta organización migrante, conformada principalmente por solicitantes de asilo ante la COMAR,  avanzaba este sábado bajo el grito de "sí, podemos", hasta que se enfrentó con el cuerpo de seguridad desplegado por el gobierno mexicano para evitar su avance. 

De acuerdo con cifras oficiales, en Tapachula se encuentran  más de cinco mil migrantes de Haití, y al rededor de tres mil de Centroamérica y Cuba que iniciaron en esa ciudad su trámite de refugio, lo que implicaría que ahí mismo deben de esperar su respuesta. 

Pero las y los migrantes se reúsan a permanecer ahí: "Lo importante que necesitamos es dejar Chiapas, porque en Chiapas no hay trabajo. En Chiapas no hay forma de vivir, la gente nos está tratando como animales. Si somos refugiados, lo que estamos buscando es una forma de vivir para poder comer", explicó uno de los migrantes, citado por medios de comunicación. 

El problema es que la resolución a su solicitud está demorando. De acuerdo con el Colectivo de Observacion y Monitoreo de Derechos Humanos del Sureste Mexicano (COMDHSM) las citas disponibles se estan otorgando hasta enero de 2022, además de denunciar que se han detenido y deportado a personas que cuentan con documentos que respaldan su estancia regular en Mexico.

Este fin de semana, el cuerpo de seguridad desplegado en la zona se enfrentó a las personas caravaneras con agresiones documentadas por medios de comunicación y organizaciones civiles, que han señalado también que al rededor de 300 personas fueron ya detenidas y por lo tanto, piden la intervención de  la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para investigar el actuar de la Guardia Nacional. 

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"Lo que está pasando aquí es que aquí se están violando los derechos humanos, los refugiados son personas que dejaron su país por amenazas. Si estamos aquí es porque estamos buscando una vida mejor. La gente que tiene papeles no la pueden agarrar, meterla a un bus y llevarla a Guatemala, eso es violación de derechos humanos", señaló un migrante haitiano a una de las organizaciones presentes en la zona. 

A pesar del cambio de gobierno en Estados Unidos entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden, las presiones desde el vecino del norte hacia México continúan sobre la contención migratoria, tema que ha centralizado de nuevo el diálogo bilateral.