Andrea de Anda es la directora de Ojiva Consultores, empresa de estrategia digital ampliamente reconocida en Latinoamérica, y Mariana Rodríguez Cantú es una influencer y esposa del gobernador electo de Nuevo León. 

De inicio, pareciera que no tienen nada en común, sin embargo ambas trabajaron en campañas que crecieron 20 puntos en intención de voto usando como herramienta clave las redes sociales. 

Mucho se habla de las elecciones que se ganaron, pero, ¿Qué hay de los candidatos que ganaron la campaña y lograron levantar más de 20 puntos? 

Las elecciones las hacen ganar los ciudadanos, son ellos quienes votan y terminan por decidir quién gana; sin embargo las campañas las ganan los candidatos, los consultores y las agencias, son ellos los que emprenden el camino, asesoran a los candidatos y hacen campañas que los llevan a ser competitivos rumbo el día de la elección. 

Para muestra observemos el caso de Campeche, en donde la alianza "Va por México" arrancó la campaña con una intención de voto del 11% y el día de la elección, tras dos meses de intensa campaña, logró un 30% de los votos. 

¿Qué pasó en las campañas como las de Christian Castro, Samuel García y Claudia Anaya? 

El común denominador fue la estrategia digital, que son candidatos jóvenes dispuestos a invertir recursos, talento y tiempo a sus redes sociales y, sobre todo, dejar atrás los medios, agencias y consultores tradicionales. 

En el caso de Christian Castro, en Campeche, sabemos que Ojiva Consultores dirigida por Andrea De Anda fue la agencia encargada de diseñar y ejecutar los esfuerzos digitales del candidato, así como posicionarlo hasta que creciera 20 puntos en la contienda. En el caso de Samuel García lo que se sabe es que su estratega digital fue nada más y nada menos que Mariana Rodríguez, su esposa y principal activo de la campaña.

Al analizar la estrategia de estos candidatos se encontró que su principal recurso y medio de comunicación fue el digital, posicionando más de 2 mil 500 publicaciones en todas sus redes sociales que lograron el mayor crecimiento entre los candidatos y la mayor cantidad de interacciones. 

Este proceso electoral nos dejó claro que así como en política no debe haber improvisados, tampoco lo deben haber en las redes sociales. Los políticos que aspiren a puestos de elección popular para el proceso electoral de 2022 deben comenzar desde hoy a trabajar en sus redes sociales para colocarse en una posición más competitiva y adquirir ventaja frente a otros candidatos.