De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional Electoral, este domingo tuvo lugar la elección más grande que se haya registrado en la historia del país. El gran ganador fue el partido en el poder, el cual se llevó 11 de las 15 gubernaturas, obtuvo de nuevo la mayoría en la Cámara de Diputados y suma ahora la mitad más uno en todos los Congresos de los estados a su favor.

El líder morenista Mario Delgado ofreció una entrevista para La Jornada en la que fue cuestionado sobre el proceso electoral en la Ciudad de México, en donde Morena perdió la mitad de la capital, adonde no hizo campaña. "Yo voy adonde me invitan", replicó. "No. Sí estuvimos en la Ciudad de México".

"Estuvimos en Álvaro Obregón, con Lalo Santillán", aunque Morena perdió la alcaldía, dijo. "Sabíamos que ahí teníamos condiciones complicadas, y yo decidí ir adonde estaban esas complicaciones. Me fui a meter allá con los antorchos a Ixtapaluca, a Chimalhuacán, donde teníamos problemas; en sur del estado de México. Estuve en las 32 entidades, incluyendo la ciudad. Aquí fui a una, Álvaro Obregón", agregó.

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"Debemos hacer un trabajo de reflexión interna y expulsar a los traidores", insistió Delgado Carrillo, refiriéndose a los morenistas que en Baja California dejaron a Marina del Pilar y se sumaron a Jorge Hank Rhon y al PES, aunque evitó referirse a la alcaldía de Cuauhtémoc donde ganó una operadora de Ricardo Monreal abanderada por el PAN-PRI-PRD, Sandra Cuevas.

"Vamos a trabajar, hay que entrarle a la ciudad, es la conclusión: hay que entrarle, hay que revisar cómo hicimos las cosas. En mi primer diagnóstico, hay algo que no estoy entendiendo, por una razón: tenemos una Jefa de Gobierno muy bien evaluada por la ciudadanía, y estos resultados no corresponden a esa evaluación, entonces, hay que rascarle un poco".