El diputado federal panista Jorge Ramos generó hoy miércoles un fuerte malestar en la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional ya que en el último encuentro de este grupo legislativo se había pautado guardar silencio sobre las medidas acordadas tras comparecencia de funcionarios del gabinete a raíz del caso del espionaje revelado por The New York Times.

Ramos anticipó el plan de Pemex de aplicar exámenes de control de confianza a todos los empleados pertenecientes a la estructura que controla la operación de los ductos de distribución de los hidrocarburos. Ramos no tuvo problemas en agregar que este fue uno de los acuerdos a los que se llegó en la reunión realizada con  José Antonio González Anaya, Miguel Ángel Osorio Chong, Eugenio Imaz y Raúl Cervantes, la semana pasada. 

El tema del robo de combustible fue el primero abordado por este grupo legislativo que coordina el diputado perredista Waldo Fernández con el fin de detectar si en las pesquisas se utilizó tecnología de espionaje de modo indebido.

"Actualmente no se está requiriendo esa parte porque no tenía esa problemática Pemex hace algunos años, es decir los empleados, funcionarios del área de operaciones no tenían la necesidad de aprobar los exámenes de control y confianza para garantizar que se contrate gente con la integridad, con la certeza de que no están incurriendo en actos de corrupción y ahora el compromiso de la paraestatal es catalogar ese tipo de empleos como empleos estratégicos que requieren ya de aquí en adelante aplicar exámenes de evaluación y confianza", dijo Ramos en Radio W.

De este modo el diputado alineado con Ricardo Anaya rompió el acuerdo de la Comisión de mantener reserva de los dispuesto  y envió una clara señal del dirigente nacional que sigue muy duro contra Los Pinos tras la disputa por la elección en Coahuila.

Ramos ya había cabildeado la posibilidad de que las audiencias de la Comisión en las cuales se presenten figuras como Cervantes o el jefe del Cisen, Imaz tuvieran un registro estenográfico lo cual es una complicación porque el reglamento establece que todo lo que suceda en esta Comisión está protegido por el secreto.

Anaya quiere explotar al máximo este caso porque del arco político opositor es el único que pareciera contar con evidencias irrevocables de que fue espiado por el sistema Pegasus en poder de la PGR.