Los medios y las redes sociales en México divulgaron la semana pasada la firmeza de la posición del juez Yosef Elron, de la Corte Suprema de Israel, que decidió que Andrés Roemer -quien se jactaba de su origen como quien porta una armadura - será extraditado para enfrentar a la justicia mexicana: "Su confianza en los cuernos del altar de su judaísmo no prevalecerá, y estará sujeto a la ley como cualquier otro criminal que se esconde en Israel para no ser procesado".

Y sí. Precisamente por eso eligió Roemer Israel para esconderse: México no tiene tratado de extradición con ese país. Roemer se escondió en Israel como los pecadores prófugos se acogían a los cuernos del altar, implorando por alivio y socorro.

Andrés Roemer huyó durante la pandemia. Se desconoce cómo pudo entrar a Israel en esos momentos, dado que fue uno de los Estados que cerró con mayor solidez sus fronteras. El exconductor se escabulló en 2021 para evadir los cargos de abuso sexual y violación agravada. La Interpol emitió en 2022 la ficha roja para emprender su búsqueda, pero fue detenido hasta octubre de 2023 por la policía israelí. De acuerdo con la información del periodista Yoav Etiel, hace semanas un tribunal federal rechazó una apelación en contra de su traslado y el proceso de extradición ha iniciado. Mientras concluye, el ex diplomático se mantendrá en prisión domiciliaria y bajo vigilancia electrónica.

Detrás del caso AR

En México, más de una decena de carpetas de investigación han sido cerradas porque algunos casos contra el exdiplomático han prescrito. Otras se sostienen, indemnes, pero Roemer jamás ha aceptado culpa alguna. Por lo contrario, se ha martirizado, se dice víctima de decenas de mujeres maliciosas. Desde su fuga, su defensa consiguió un amparo tras otro y demandó a las mujeres que lo acusan por daño moral, en un grosero intento por silenciarlas.

Su confianza en los cuernos del altar de su judaísmo no prevalecerá, y estará sujeto a la ley como cualquier otro criminal que se esconde en Israel para no ser procesado.

Roemer apareció en mayo de 2022 para defenderse a través de un video que divulgó en las redes sociales, y acusó a la Fiscalía de la Ciudad de México de fabricar delitos y de parcialidad. Envilecido, difundió en ese video las identidades de las víctimas y sus imágenes.

Por donde Roemer ha pasado han quedado vestigios de sus abusos. No menos de 60 mujeres, según Periodistas Unidas Mexicanas, fueron victimizadas por el académico. Algunas de ellas fueron acosadas cuando Roemer fue su profesor, en el ITAM; otras mientras buscaban empleo o trabajaban en Televisión Azteca, en La Ciudad de las Ideas o en el consulado de México en San Francisco. Roemer también fue señalado por acoso o abuso por mujeres en Estados Unidos, Francia e incluso en Israel.

Hace unas semanas, fue ampliamente cubierto el frustrado proceso de desafuero del diputado morenista Cuauhtémoc Blanco, acusado por su media hermana de intento de violación. El exfutbolista fue arropado por la mayoría de sus compañeras y compañeros de partido, que evitaron que se le someta a proceso, por ahora.

El caso de Roemer es distinto. Conforme se fueron revelando sus ultrajes, se desligaron de él personas e instituciones: científicos y académicos que fungían como consejeros asesores de la Ciudad de las Ideas exigieron que ésta y su patrocinador TV Azteca se distanciaran de él, la UNESCO -de la que Roemer fue Embajador de Buena Voluntad- manifestó su política de tolerancia cero hacia toda forma de acoso y la Universidad de Columbia lo eliminó como profesor visitante. Políticos priistas y panistas que lo apadrinaron en su boda y lo encumbraron en puestos oficiales guardaron silencio. El comunicador está prácticamente solo.

Claudia Sheinbaum se pronunció sobre el asunto: "Son temas de abuso y acoso que son delicados y graves". Como los de Blanco. Las víctimas todavía tienen fe en la justicia. Que sea el caso.