
Al gobernador lo abandonó la ciudadanÃa, el gobierno y hasta las cúpulas criminales. |
El gobernador de Sinaloa es lo que se conoce como "dead man walking" que es como se les dice a los condenados a muerte cuando van por el pasillo que conduce a la sala en que morirán. Por supuesto me refiero a una muerte polÃtica, es prácticamente un cadáver en ese sentido. Sin embargo, derivado de las andanzas del gobernador en lugares que no debiera parece que grupos del crimen organizado lo consideran un traidor.
Rocha Moya está solo, más solo de lo que imagina. De nada sirve el apoyo de una declaración polÃtica cuando la ciudadanÃa sale a la calles a manifestar su repudio al señor Rocha, a decirle cobarde y narco gobernador. La gota que derramó el vaso fue el asesinato de dos niños y su papá. Los sinaloenses hartos de la inseguridad provocada por el combate que sostienen bandas del crimen organizado, decidió reclamar a quien supuestamente los gobierna. La manifestación llegó hasta las oficinas de gobierno en la que se gritaron consignas contra Rocha Moya. El hartazgo de la situación, la indolencia, el cinismo y la desfachatez mostradas de manera sistemática por el titular del gobierno han llegado a su lÃmite.
Que la presidenta por razones inexplicables decida defenderlo es un asunto que va en contra de su figura pues no parece darle ningún beneficio, al contrario, con Rocha es pura pérdida. Ya hace meses fue López Obrador con la presidenta a darle su respaldo; también GarcÃa Harfuch le ha dado su apoyo de imagen y también con operativos y presencia de las fuerzas del orden en el estado. La cosa nada más ha empeorado. El inefable Ricardo Monreal llegó hasta Sinaloa - en cuyo gobierno trabaja uno de sus familiares- para darle su apoyo junto con otros diputados de Morena. El apoyo diputadil se dio un dÃa antes de la manifestación ciudadana contra su gobernador. Resulta extraño que los legisladores, concretamente Monreal, no hayan expresado ninguna solidaridad con la madre de los niños asesinados. Morena con el gobierno, los sinaloenses con su dolor.
El personaje del gobernador sinaloense es verdaderamente repudiable. Sus declaraciones son una burla a lo que sucede en su estado. Lo mismo le dice "delicaditos" a los clubes de fútbol que se niegan a jugar en la plaza por la inseguridad que niega que las cosas estén mal o fuera de control. Rocha Moya es una de las peores expresiones del fracaso de la lucha contra el crimen organizado y de los gobiernos en el morenato.
El hombre ha tenido que recurrir a la mentira sistemática para manejarse en público. Y no solamente eso. Está metido en un lÃo verdaderamente escándaloso que incluye el asesinato de su principal enemigo polÃtico y el secuestro de un lÃder del narcotráfico. No es poca cosa. La versión oficial de la muerte de su adversario fue desmentida por un capo, al que todos, incluido el gobierno, terminaron creyéndole.
Por supuesto la presidenta puede seguir manteniendo al gobernador en su puesto. El costo es para ella porque la situación en Sinaloa está fuera de control. Además, gobernadores como Rocha Moya solamente le dan la razón a los detractores de México en Estados Unidos. Cuando se habla de gobernadores ligados con el crimen el nombre del gobernador sinaloense sale necesariamente a relucir.
Lo dicho: Rocha Moya está solo, más solo de lo que cree. No lo quiere ni su pueblo, ni el gobierno ni los narcos.
@juanizavala
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.