En la ruta contraria a México, en Estados Unidos la inflación sigue consolidando su tendencia a la baja. De acuerdo con los últimos datos correspondientes a enero, la tasa anual inflacionaria se ubicó en 6.4%, sumando asà ya siete meses a la baja, con una tasa mensual de 0.5%.
Uno de los elementos más relevantes es que el componente subyacente también sigue marcando una trayectoria a la baja, ubicándose al arranque de 2023 en 5.6% anual, disminuyendo por cuarto mes consecutivo.
En Estados Unidos, uno de los componentes que más explica la disminución de la inflación es el energético, pues el Ãndice de precios de la gasolina ha mostrado inflaciones mensuales negativas en 5 de los últimos 7 meses, aunque no están libres de riesgos al alza.
Además, la baja inflación de este mes también se relaciona con la alta base de comparación respecto a los niveles que se registraron un año atrás y vale señalar que aún está lejos del objetivo del banco central de ese paÃs que es 2%.
Sin embargo, en el marco de la estrategia de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) de seguir incrementando tasas, se prevé que al cierre de este año puedan aproximarse un poco más cerrando con una inflación cerca del 3%.
Con este dato, se amplÃa la diferencia entre la inflación de Estados Unidos y México en donde la tasa anual se ubicó en enero en 7.91%, un repunte desde diciembre. Esto se explica a varios factores, uno es que al tener un mayor control de precios en energéticos desde el gobierno, la reducción internacional de precios del crudo tiene menor repercusión, además que la canasta básica de consumo en ambos paÃses es diferente. Por otro lado, en el paÃs ya toman peso otras condiciones internas.
Por otro lado, el dato siguió apoyando al peso, pues esta jornada de martes siguió apreciándose. Al arranque el tipo de cambio se ubicó en 18.53 pesos por dólar, con lo que la divisa mexicana se fortaleció 0.21%.
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