La agenda verde gana terreno en la Cumbre de las Américas frente a los desacuerdos en temas sensibles como migración o democracia. Tal como había anticipado LPO, la vicepresidente Kamala Harris lanzará hoy jueves un acuerdo verde con los países del Caribe y el presidente Joe Biden tendrá un encuentro con los mandatarios de dichas naciones antes de presentarse en el foro de los CEOs.

Esto tiene sentido porque estos países agrupados en la llamada Caricom, son influenciados por Cuba y Venezuela y han rechazado la exclusión de estos países. De hecho, hay fuertes diferencias con los mismos respecto al documento final sobre democracia que la Cumbre debería dar a conocer mañana viernes. Los países del Caribe se encuentran actualmente más cerca de las posiciones de Argentina, México y Chile.

La Cumbre navega un rumbo extraviado y que parece definirse minuto a minuto, con una agenda sujeta a modificaciones permanente y dominada más por los encuentros bilaterales que por los grandes foros comunes. 

Suceden así situaciones impensadas. Ayer miércoles el secretario de Estado Anthony Blinken, el segundo funcionario más determinante de la administración, habló para muy pocos ejecutivos en el foro de empresarios, no arrojó conceptos determinantes y se fue rápidamente.

La Primera Dama Jill Biden llegó a Los Ángeles con una agenda ambiciosa con otras primeras damas pero sucede que un alto numero de asistentes lo hicieron sin sus parejas. 

En este escenario, y ante la necesidad de resultados, Harris lanzará el PACC 2030, un acuerdo que contempla apoyo económico a los países caribeños para hacer frente al cambio climático, adaptar sus sistemas energéticos hacia las bajas emisiones y apoyar proyectos de infraestructura.