A raíz del contagio de covid-19 que contrajo el presidente Andrés Manuel López Obrador, fuentes diplomáticas confirmaron este martes que México suspendió la cumbre de la Alianza de países de América Latina y el Caribe que se iba a realizar el 6 y 7 de mayo en Cancún con 11 Estados de la región para adoptar medidas económicas conjuntas para buscar reducir los altos índices de inflación que azotan a la región.

A pesar de que en la mañanera de este martes el secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo que el jefe de Estado "será dado de alta en unos días" ya que su recuperación es positiva, fuentes diplomáticas detallaron que la Cumbre no se llevará a cabo en la fecha prevista para que López Obrador pueda cumplir con su recuperación de la mejor manera posible.

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De esta manera, el presidente dio marcha atrás con un encuentro internacional que no generaba el entusiasmo necesario en la región y que amenazaba al Palacio Nacional con naufragar en las costas del Caribe ante las importantes ausencias que se podrían haber observado en Cancún. Hasta el momento eran diez los países invitados, pero según pudo saber esta redacción muchas autoridades regionales no habían confirmado su asistencia y se especulaba con las importantes ausencias de Chile y Brasil, entre otros países.

Con este panorama, AMLO deberá esperar hasta una fecha que aún no está confirmada para reunir a los países de la región en la búsqueda de cumplir con su plan para reducir la inflación en América Latina y el Caribe. Según el diagrama que detalló a fines de marzo, el líder de Morena auguraba una reducción de aranceles e impuestos junto a una aceleración de la importaciones y exportaciones continentales para reducir el precio de los bienes y servicios que se comercializan a diario.

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Uno de los pocos mandatarios que había confirmado su asistencia era el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien mantiene una buena relación con López Obrador a partir de las coincidencias políticas que existen entre ambos. El primer viaje que realizó el argentino al exterior como presidente electo fue a México, donde califico a su homólogo como "un amigo". A pesar de esto, fuentes consultadas por esta redacción en Buenos Aires no confirmaban su asistencia a raíz de la crisis económica que atraviesa el país del sur del continente.

Asimismo, en la secretaría que comanda Marcelo Ebrard existían serias dudas sobre la asistencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su par de Chile, Gabriel Boric. Esto hubiera generado una fuerte pérdida de peso político económico y político en el encuentro regional al tener en cuenta, por ejemplo, el peso que representa el gigante sudamericano en el comercio regional.

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Una ausencia de Brasil hubiera sido un golpe fuerte para López Obrador, quien aspira a armonizar las relaciones con Lula da Silva luego de una serie de desencuentros políticos y bilaterales que evidencian las históricas tensiones que existen entre los dos pesos pesados más importantes de la región a la hora de disputar el liderazgo continental.

Con este escenario, AMLO canceló los planes antes de tiempo por las consecuencias del covid-19 y una vez que se recupere aspirará a robustecer la convocatoria para una fecha que, por ahora, no está confirmada.