La situación en las fronteras de México empieza a complicarse fuertemente ante el repentino incremento en el flujo de migrantes de nacionalidad venezolana, que se perfila para ser mayor en los próximos días, luego de que se anunciara el ampliamente del Título 42 y una posible vía de admisión restringida.

A penas el pasado 12 de octubre el Presidente López Obrador negaba desde su conferencia matutina que México estuviera negociando con Estados Unidos algún acuerdo en materia migratoria, e incluso consideró que cualquier especulación en ese sentido era mera "politiquería".

"Ya lo estamos viendo de cómo el gobernador de Texas quiere reelegirse, traslada a migrantes a Nueva York o van y los ponen cerca de las casas donde viven los políticos demócratas. Últimamente lo llevan, algo que resulta indignante, ofensivo, para que trabajen limpiando en la Florida, por los daños ocasionados por el pasado huracán", dijo esa mañana.

López Obrador negó estar negociando con EU un acuerdo migratorio sobre el Título 42

Pero los hechos lo contradijeron a las pocas horas, pues ese mismo miércoles el gobierno de Estados Unidos dio a conocer el acuerdo con México para ampliar este mecanismo que surgió desde marzo de 2020 -aun con el gobierno de Donald Trump- y que implicaba la expulsión a personas migrantes provenientes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador. La deportación, en el caso de las nacionalidades centroamericanas, es a México y se respaldaba bajo el argumento de seguridad sanitaria.

Ahora, y a pesar de que la pandemia ha perdido su fuerza, ambos gobiernos decidieron ampliar esta política incluyendo a la nacionalidad venezolana, y a casi una semana de su implementación, el país ha recibido ya a 2,500 personas migrantes de esa nación que estaban en Estados Unidos, de acuerdo con datos de la OIM, generando una fuerte tensión en la frontera del país.

México está recibiendo a estos flujos migrantes en cinco puntos fronterizos, sin embargo, las capacidades se están viéndo rebasadas ante la repentina llegada de este flujo migratorio el cual se prevé que siga en incremento ante la esperanza de las personas venezolanas de tener una posibilidad de acceder al asilo en Estados Unidos.

Y es que el gobierno de Joe Biden también anunció que emitirá una vía de admisión, la cual estará restringida y de la cual se prevé en días próximos se dé a conocer más detalles. Por ahora, lo que se conoce es que las y los venezolanos que busquen solicitar refugio en ese país podrán acceder a este mecanismo, cuyo proceso podrá comenzar en línea.

Sin embargo, se trata de una medida que pone algunas restricciones, como el tener un patrocinador en Estados Unidos (con ciudadanía), comprobantes de vacunación, someterse a una investigación de seguridad robusta, no tener ninguna orden de deportación, entre otros. Si bien aun no hay más claridad al respecto, abre una esperanza para estas personas que huyen de su país por problemáticas que atraviesa el país como violencia, inseguridad, amenazas, la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales, de acuerdo con reportes de la OIM.

Aunque a la vez, persiste un fuerte desconcierto e incertidumbre en estas personas que ahora tienen que esperar en las fronteras mexicanas, donde las condiciones son complicadas y los albergues de la sociedad civil se empiezan a ver rebasados para atender toda la demanda.

Vale señalar que de acuerdo con la estimación de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al 12 de octubre habían 7.1 millones de personas venezolanas fuera de su país, la mayoría en Colombia y Perú. En México se contabilizan hasta 80 mil, sobre todo por el incremento del flujo que llegó en los últimos años.

Los estafados por Biden: así viven los migrantes en los refugios de frontera 

Organizaciones internacionales han advertido también que viene a México otro flujo de migrantes que están esperando pasar por Colombia en la región del Darién, conocida como "la ruta mortal", y que ha sido muy utilizada por parte de migrantes sin documentos.

Organismos como la OIM, ACNUR, Unicef, entre otras organizaciones de la sociedad civil en el país, han condenado la permanencia y ahora incluso extensión del Título 42 ya que menoscaban el derecho al acceso de solicitar refugio y el acceso a un territorio seguro para las personas solicitantes, inscrito en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.