La mirada de los mercados estuvo puesta este viernes sobre Jerome Powell y el último discurso que ofreció ante la reunión anual de Jackson Hole como titular de la Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés). Su postura se interpreta menos restrictiva, abriendo la puerta para un recorte a la tasa de interés en septiembre.

Powell ha sido blanco de las críticas de Donald Trump en los últimos meses, quien exigió su pronta renuncia previo al fin de su mandato y apresuró el análisis de una terna para su reemplazo, molesto por la resistencia del funcionario a reducir las tasas de interés.

A pesar del constante asedio de Trump, el banco central estadounidense ha mantenido en pausa los recortes a la tasa de interés en espera de evidencias más contundentes de reducción en la inflación y los impactos de la política arancelaria del gobierno sobre ella, poniendo menos atención al indicador del empleo.

Pero en su discurso de esta mañana se observó un giro: si bien no abandonó del todo sus preocupaciones sobre el rumbo de la inflación, ahora su análisis también hizo foco en el dinamismo del mercado laboral. "El balance de riesgos parece estar cambiando", advirtió.

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El funcionario destacó la reciente desaceleración del crecimiento mensual del empleo, advirtiendo que se encuentra "en un curioso equilibrio" que requiere cautela, pues consideró que no era claro si este escenario es producto de una contracción de la demanda de las empresas o a una reducción en la oferta de trabajadores como resultado de las medidas antiinmigrantes del gobierno de Trump.

"Con los costos de endeudamiento lastrando la economía, el mercado laboral debilitándose y los riesgos inflacionarios contenidos, el balance cambiante de riesgos podría justificar un ajuste de nuestra postura política", lanzó Powell.

"Esta situación inusual sugiere que los riesgos a la baja para el empleo están aumentando", afirmó. "Y si esos riesgos se materializan, podrían hacerlo rápidamente en forma de un aumento drástico de los despidos y un aumento del desempleo", dijo.

En torno a la inflación, Powell consideró que continúa "demasiado alta", pero mostró mayor mesura respecto al efecto arancelario, pues señaló que un "escenario base razonable es que los efectos serán relativamente efímeros: un cambio puntual en el nivel de precios". En ese sentido, consideró que tomará tiempo para que los aumentos arancelarios se distribuyan en las cadenas de suministro y las redes de distribución".

El mensaje del presidente de la Fed da calma en los mercados, cuyo consenso ya apunta a un recorte a la tasa de interés en septiembre, medida que ya es considerada también desde el Banco de México que encabeza Victoria Rodríguez, como se reveló en las minutas de su última reunión, en la que bajaron la tasa de interés en 25 puntos base y se espera replique el mismo ajuste el próximo mes.