El gobernador de Sinaloa Rubén Rocha ha reforzado en los últimos dÃas su injerencia en las campañas de Morena en Tamaulipas (Américo Villarreal) y Durango (Marina Vitela). Rocha tiene un vÃnculo de amistad con ambos candidatos y su apoyo puede ser determinante en Durango, entidad donde los sondeos previos hablan de un final extremadamente parejo.
Este crecimiento de Rocha por fuera de su estado no agrada en Estados Unidos. Fuentes diplomáticas advierten que el gobernador no está bien conceptuado por las principales agencias de seguridad de dicho paÃs por entender que ha llevado al extremo el dogma de "abrazos no balazos".
No es una novedad. El Gobierno del paÃs vecino tiene elaborado un extenso dossier sobre las decenas de irregularidades de corte electoral y de seguridad que tuvieron lugar el pasado verano, cuando el académico Rocha fue electo gobernador.
Por eso, al conocerse su rol en otras entidades, se encinden las alarmas a la espera de posibles irregularidades en esas contiendas, como levantones, amenzas o extoriones de último minuto a candidatos, representantes de casilla o promotores del voto.
A estos apuntes se agrega la tesis de que con Rocha en el Ejecutivo estatal, los principales actores del cartel de Sinaloa parecen tener una existencia cada vez más expansiva en la cotidianidad del Estado, sin demasiado recato, algo que en si mismo es un problema para el gobierno federal, que vive permanentemente demandado por EU para conseguir detenciones de capos del narco.
LPO reveló que dÃas atrás la DEA volvió a presionar a Alejandro Gertz Manero para que este impulse el arresto del Mayo Zambada.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.