El almirante Rafael Ojeda, titular de la Semar, sigue de cerca una pesquisa sobre presunta evasión fiscal en el puerto de Tuxpan, Veracruz. En resumen, se ingresaban buques cargados de combustibles que no pasaban por el recinto fiscalizador y de ese modo por cada cargamento se evadían entre 200 y 300 millones de pesos.

Lo que comenzó como un asunto delictivo y del mundo criminal se está convirtiendo en un problema mayor porque la Marina detectó que participaban de la maniobra empresarios locales que tienen contacto frecuente con el secretario de Gobierno Eric Cisneros, hombre de confianza de Cuitláhuac García.

Cisneros, allegado a Rocío Nahle, además de ser el principal operador político del gobernador, fue el encargado de reunir los recursos para su campaña en 2018. 

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El dato de la pesquisa ya está en el entorno presidencial y viene a reforzar una tesis que se sostiene inmutable: en Palacio Nacional desde hace meses se ve a García como el gobernador que más problemas le podría acarrear a la marca Morena hacia el 2021.

No se trata solo del frente interno de la seguridad, sino que desde la CDMX se observa a un gobernador rodeado de funcionarios poco aptos. Y ahora la carpeta de la Semar agrega la complejidad de la corrupción.

La investigación está en curso y participan de la misma el SAT y la UIF a cargo de Santiago Nieto. La Marina tiene a cargo el seguimiento del combustible que no pagó impuestos y quienes fueron los beneficiarios de esa irregularidad. Ese es el aspecto que más problemas podría ocasionar en Xalapa.