"Lo malo de estos personajes es que no se dieron cuenta a tiempo. Siempre hay que estar alertas y a las primeras señales hay que dejar un margen de tiempo que nos permita maniobrar y salir ilesos". Esto escribió a principios de enero Montserrat Caballero desde su cuenta personal de Facebook a un post donde lo mismo aparecen Salinas de Gortari y Colosio que Las Lavanderas y Selena junto a su asesina, Yolanda Saldívar.

Contra todo pronóstico, la titular del influyente municipio de Tijuana ha consolidado a su propio grupo político dejando en el camino alianzas, amistades y militancias partidistas. Andado el tiempo, apenas un año y meses de gobierno, se deshizo de "personajes" como Jorge Salazar Miramontes, Regina Cornejo, Fernando Castro Trenti, e incluso del exgobernador Jaime Bonilla, alguna vez su jefe político en Morena.

En contraste con los integrantes originales del equipo con el que ganó la alcaldía en 2021, ahora Caballero Ramírez se hace rodear de un clan selecto de funcionarios. Destaca entre todos ellos Miguel Ángel Torres, su vocero. Viejo lobo de mar, el titular de la Dirección de Comunicación Social del XXIV Ayuntamiento ha salido victorioso en la guerra intestina tijuanense en torno al silla de Montserrat Caballero.

Junto a un par de integrantes del gabinete municipal (el oficial mayor Marcelo de Jesús Machain y Miguel Ángel Bujanda, recién nombrado secretario de Gobierno y ligado al Cártel Inmobiliario de TJ, por citar ahora algunos nombres), Torres Ponce pertenece a una cúpula enquistada en el Cabildo que no es cuatroteísta, obradorista ni morenista, sino el reciclaje de panistas y priistas a los que ya no espanta ni sorprende nada.

 Bujanda, expanista, vinculado al Cártel Inmobiliario de TJ. 

Cortesía

Según pudo consultar esta redacción entre simpatizantes y detractores de la alcaldesa morenista, al despuntar 2023 ya es perceptible un creciente malestar contra Miguel Ángel Torres por el descuidado manejo de la imagen pública de Montserrat Caballero. Más que por un buen gobierno, la morenista se ha caracterizado por las polémicas que han trascendido a nivel nacional, demeritado los distintos logros de su administración.

Las dos renuncias en la citada Secretaría de Gobierno, en particular el último relevo del castrotrentista Jesús García Castro, en medio de una ola de violencia azotando al estado y a la demarcación como no se recordaba en años, han despertado suspicacias sobre la capacidad de Caballero y han puesto en duda la gobernabilidad en Tijuana, sin que Comunicación Social del Ayuntamiento logre paliar la densa campaña sucia.

Algunos morenistas tijuanense con los que platicó LPO han llegando a aseverar que las cosas no están funcionando dentro ni fuera de las oficinas de Gobierno. Las controversiales decisiones de Caballero han llegado a otro nivel posicionándola a finales de 2022 como una de las peores alcaldesas según un ranking hecho por Demoscopia Digital. ¿Su reacción? Cuestionar las cifras, pues siempre existe un "margen de error".

Por el contrario, contratando a agencias de publicidad que venden humo pero cobran oro, vía el regidor Eligio Valencia (como las empresas de "el Tigrito", Víctor Lagunas Peñaloza, o "el Patitas", Juan Manuel Gastélum Rivera), Miguel Ángel Torres Ponce ha hecho que la popularidad de Caballero y la 4T en Tijuana caiga drásticamente, de acuerdo con sondeos de finales del año pasado que Comunicación Social del Ayuntamiento mandó a hacer pero no hizo públicos.

Esta errática estrategia de control de daños e imagen pública usando a diarios, estaciones y televisoras locales hizo que Montserrat Caballero fuese conocida a nivel nacional como la presidenta municipal que lanzó aquel terrible mensaje que heló a la opinión pública, cuando pidió al crimen organizado cobrar las facturas "a quienes no les pagaron". Esto en medio de un municipio y un estado incendiados por la narcoviolencia.

A nivel local, se tiene muy fresco cómo se enfrascó en una polémica con colectivos feministas, sin razón aparentemente. El tema salió a la luz con la publicación de un video improvisado, grabado desde su oficina en el Palacio Municipal, en el cual se dirigió a los tijuanenses para referir temas de interés popular (Bad Bunny lanzando el celular de una fan), en el que en un discurso improvisado, lleno de interrupciones, en su particular manera de promover la protección e integridad de las mujeres, primero aprovechó para atacarlas.

Mientras tanto, como revelaron las mismas fuentes que pidieron el anonimato por su nivel de compromiso con el Ayuntamiento, Miguel Ángel Torres busca que instituciones culturales y universidades promuevan un libro de su autoría: La Historia de los medios de comunicación en Baja California, utilizando su posición de poder y argumentando que tiene luz verde de Montserrat Caballero, a quien conoce desde que fue diputada local y quien desde ese momento -dice- no deja de recomendar su lectura al primer periodista que se deje.