Maru Campos, gobernadora de Chihuahua, condenó los hechos violentos ocurridos en Urique. Aseguró que la investigación avanza para hacer justicia por el homicidio de dos sacerdotes y un civil. "Estamos coordinando todos los esfuerzos para dar con los responsables, hacer justicia y asegurar las comunidades de la región", dijo.

"Nos duele profundamente las perdidas por el ataque, tanto de un civil como de los dos hermanos jesuitas... La investigación está avanzando y llegaremos hasta las últimas consecuencias", advirtió Campos Galván. Dos sacerdotes católicos fueron asesinados a disparos la noche del lunes en el interior de la iglesia del pueblo de Cerocahui, una comunidad del municipio de Urique, ubicada a unos 400 kilómetros de la capital del estado.

La Fiscalía de Justicia de Chihuahua, confirmó la muerte de los dos sacerdotes que fueron asesinados cuando prestaban auxilio a un hombre que había sido agredido a disparos y se refugió en la iglesia, donde irrumpió un grupo de hombres armados y disparó contra los representantes de la iglesia y el hombre que finalmente murió.

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A la media noche del lunes, el Gobierno del Estado de Chihuahua emitió un comunicado condenando la muerte de los clérigos y aseguró que se actuara con toda la fuerza del Estado para dar con los responsables.

En la comunicación se informó que se activaron los mecanismos de coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y Guardia Nacional para realizar operativos en la zona del ataque armado. "Las autoridades continúan atentas desde que ocurrieron los lamentables hechos, implementando los protocolos y una línea especial en el número de emergencias 911", aseguró Maru Campos.

El Gobierno del Estado de Chihuahua ha sumado esfuerzos para dilucidar los hechos y agradece la comprensión de los medios de comunicación para informar profesionalmente sobre los casos, ante el interés de la opinión pública", continúa la comunicación.