Ante la creciente violencia se ha presentado un fenómeno ya conocido en la ciudad de Tijuana, con un notable aumento de migrantes en busca de un refugio. En la explanada del Ayuntamiento Municipal, se puede ver la aglomeración de ciudadanos desplazados de su ciudad de origen, gran parte de ellos por el miedo de que el peligro los alcance.

Como testimonios, tenemos a dos mujeres, ambas madres solteras, que huyeron de lo que un día llamaron hogar, para buscar mejores oportunidades en una ciudad desconocida.

Rocío "N", proveniente de Michoacán, comentó que después de ver tanta violencia de cerca: muertes, individuos decapitados, cuerpos descuartizados; el miedo por ella y por su hijo le dio el valor para emprender un viaje de 3 días en autobús y llegar hasta aquí.

Después, Carolina "N", quien se dedicaba a la venta de cocos, nos compartió su amarga experiencia con la extorsión de criminales, quienes después de llevarse su materia prima, le prohibieron cobrar el dinero que le correspondía. Al intentar denunciar, comenzaron las amenazas. "Allá si tú vas y denuncias, no te hacen caso, necesitas tener dinero", dijo Carolina en compañía de sus tres hijas.

Furia de los venezolanos expulsados por Biden en la frontera: "Nos trata como si fuéramos criminales"

Con dos semanas en espera de una respuesta, estas mujeres compartieron sus experiencias y mostraron paciencia ante este gran cambio en sus vidas, en expectativa de lograr asilo estadounidense y con ello un mejor futuro para sus hijos.

Enrique Lucero, director municipal de atención al migrante, habló acerca de que gran parte de la migración que se recibe a diario es proveniente de Michoacán y Guerrero, al ser comunidades vulnerables, tomadas por el crimen organizado se ven obligados a desplazarse por la violencia, convirtiéndose silenciosamente en la mayor migración de los últimos años.

Finalmente, ante las presentes circunstancias, mostró su compromiso con la responsabilidad de dirigir el departamento de migración en una ciudad como Tijuana, siendo considerado un destino de origen, tránsito y retorno en el que casi la mitad de sus habitantes son considerados migrantes, además de ser vecino de uno de los países más poderosos del mundo, un terreno complejo en lo que concierne a temas migratorios.