El exgobernador Jaime Bonilla hace muy poco para tratar de mantener bajo el tapete el debilitamiento de su grupo polÃtico tras la llegada de Marina del Pilar a la gubernatura de Baja California, y la inevitable desestabilización de los pilares que otrora le rindieron pleitesÃa.
Entre los secretos mal barridos del actual senador están sus compromisos con la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, quien ya organiza a su propio grupo polÃtico separado de Bonilla, con intenciones de llevar la fiesta en paz con Marina del Pilar y asà establecer una tregua que dure hasta 2024, cuando Caballero deberá elegir si buscará la reelección a la presidencia municipal, o regresar al plan inicial de competir por el escaño en el Senado que actualmente tiene el también dueño de Primer Sistema de Noticias (PSN).
Montserrat Caballero ha sido decisiva en el quiebre del bonillismo, en el marco de la renuncia de Jorge Salazar a la SecretarÃa de Gobierno, el acercamiento público a Marina del Pilar, y la separación de otros perfiles afines a lo que algunos en su grupo han nombrado "bonillismo recalcitrante", ahora con un pie en el PT.
En el "bonillismo recalcitrante" se encuentran personajes como Marco Antonio Blásquez, alguna vez periodista deportivo que encontró su hogar con el senador cuando aún era dueño del equipo de Béisbol "Potros de Tijuana" (antes de un escándalo de corrupción que vetó a Tijuana de tener un equipo en la Liga del PacÃfico).
Blásquez funge desde la tribuna de PSN como el vocero de Bonilla, desde sus ataques a la gobernadora y su marido (el ex-panista Carlos Torres) hasta la crÃtica contra Caballero y Armando Ayala, alcalde de Ensenada, quien como la presidenta municipal de Tijuana, asegura haber recibido promesas del cacique tijuanense sobre su futuro polÃtico en el Senado.
Sin embargo, antes de finalizar el 2022, Bonilla dejó de necesitar un vocero y se presentó directamente en el programa de Blásquez para lanzar una amenaza a la que sólo los entendidos pusieron atención: debido a las traiciones a su alrededor, buscarÃa la reelección a la senadurÃa que a tantos prometió.
Aunque no queda claro si la traición a la que se refiere tiene que ver con Caballero (a quien fuentes cercanas al exgobernador aseguran que identifica como "ingrata") o con Ayala (quien podrÃa esperar que su trabajo con Ricardo Peralta y la "Alianza Patriótica por la 4T" le asegure el escaño sin necesidad de seguir pagando tributo a Bonilla, lo que podrÃa significar entregar la alcaldÃa de Ensenada a quien Marina del Pilar decida).
Lo cierto es que -según advirtieron las mismas fuentes a LPO- Bonilla no cuenta con la misma confianza que tuvo alguna vez de sus aliados en el poder. De ser ese el caso también podrÃa ocurrir un conflicto electoral en 2024, con un candidato de Marina del Pilar teniendo que competir con Jaime Bonilla por dicho escaño, mientras el exmandatario recibe el respaldo del PT, institución polÃtica que sà reconoce el trabajo en el estado que gobernó de 2019 al 2021 (no como Morena).
Como ha informado esta redacción, Marco Antonio Blásquez lleva varios meses cabildeando una estampida morenista al Partido del Trabajo, partido desde el cual esperan renacer; esencialmente, siguiendo el juego del diputado Gerardo Fernández Noroña, a quien estarÃan dispuestos a financiar si sus aspiraciones presidenciales siguen en la mesa incluso sin la candidatura de Morena, como amenazó Beto Anaya en agosto pasado tras su visita a la oficina de César Yáñez en Palacio Nacional.
La fuerza del PT en Baja California se concentra principalmente en Ensenada, sin embargo el posible salto del "bonillismo recalcitrante" no será fácil ante la vieja guardia petista, pues esto representarÃa un quiebre total con el Gobierno de Marina del Pilar y por ello competir solos en todos los puestos de elección popular del estado en 2024.
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