El empresario Jorge Hank participó en la Segunda Asamblea Estatal Extraordinaria del Partido Encuentro Solidario de Baja California (PES BC). En el acto, cuestionado por la prensa, el exalcalde de Tijuana dijo que detrás de la violencia generalizada en el estado el pasado fin de semana hay un "fondo político" luego de "conjeturas sobre lo sucedido", aunque no explicitó a qué se refería ni a quién beneficiarían los narcobloqueos.

"Precisamente el sábado iba a arribar a la entidad una visita, que debido a que comenzó esta quema de vehículos no se presentó", refirió. Y completó que en Baja California había una situación de inseguridad que "estaba mal" pero "tampoco tan gacho y coordinado" como este pasado fin de semana, según declaraciones de Hank Rhon recogidas por el medio local AFN este lunes.

Desde el viernes pasado cuando comenzó el secuestro y la quema de vehículos en avenidas importantes de Tijuana, Mexicali y más tarde en el resto de la entidad, como otras cadenas comerciales en el estado, Grupo Caliente -del que es propietario Jorge Hank- anunció que por motivos de seguridad cerraría todas sus sucursales en Baja California. La famosa avenida Revolución sufrió un toque de queda en los hechos.

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Por su parte, durante su discurso el presidente del PES en Baja California, César Hank Inzunza, lamentó los hechos violentos y calificó como una "estrategia fallida" la forma cómo el Gobierno de Morena combate la violencia y la inseguridad, pues precisó que se tiene un 80% o 90% de impunidad en todos los crímenes, no sólo en Baja California sino en todo México.

Asimismo, César Hank aseguró que "los Gobiernos de la Cuatro a logrado sobrepasar un estado crítico como los países con números en guerra", en el tema de la violencia y homicidios, y dijo que la solución como se ha visto en todo el mundo y en Latinoamérica no es la militarización. Aunque, junto al dirigente Hugo Eric Flores, garantizó que el PES será "coadyuvante" en la estrategia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) "para devolver la tranquilidad a la entidad".

Estas posturas sobre supuestas intenciones políticas en los narcobloqueos, por otras razones, también las comparten la alcaldesa Montserrat Caballero y el exgobernador Jaime Bonilla, quienes aseguraron que los hechos de violencia tuvieron lugar como una "venganza" porque algunas autoridades no cumplieron con lo prometido o, en palabras de la presidenta municipal de Tijuana, porque "no se pagó las facturas" al narco.