Esta semana las campañas políticas en Coahuila comenzaron con la publicación de la encuesta de Enkoll para El Universal, donde se registró que el 46% de los coahuilenses votaría por el priista Manolo Jiménez, mientras que Armando Guadiana de Morena sería votado por el 37% de los encuestados. Poco menos de diez puntos.

Esa diferencia entre el primero y el segundo lugar podría acortarse si decide declinar Ricardo Mejía Berdeja, el candidato del Partido del Trabajo que en los sondeos más confiables aparece siempre en el tercer lugar. De acuerdo con fuentes cercanas al exfuncionario federal, su war room estaría considerando esta opción.

A cambio de quedarse con el control de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila, Mejía Berdeja renunciaría a su postulación por el PT y anunciaría su respaldo al candidato de Morena, el senador Guadiana. Un duro golpe al oficialismo de Miguel Riquelme que hasta el momento no se ha sellado.

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Al arrancar su campaña el pasado domingo 2 de abril, Jiménez Salinas embistió contra quienes quieren deteriorar la seguridad en Coahuila como ocurrió con el triunfo de Morena en Tamaulipas o Zacatecas, asomando un discurso del miedo al cambio en un estado gobernado por el mismo partido desde siempre.

"Este es el proyecto para conservar lo bueno que tenemos, innovar y cambiar lo que haya que mejorar, por eso vamos con todo en unidad, estamos seguros que vamos a ganar, pero sin bajar la guardia, sin confiarnos, vamos por toda nuestra gente, nuestros amigos, vecinos", comenzó el priista.

"Somos muchos más los que queremos que Coahuila vaya hacia adelante que aquellos que quieren venir a transformar nuestro estado en Zacatecas o Tamaulipas, por eso estamos listos para defender Coahuila", agregó, en referencia a las victorias de la 4T con los gobernadores Américo Villarreal y David Monreal.