Como reloj, todo comenzó cerca de las 6 pm: primero en Tecate, luego en Mexicali y más tarde en el resto del estado. Cerca de 20 vehículos secuestrados e incendiados en los cinco municipios, por presuntos grupos del narcotráfico, causaron la noche de este viernes caos y terror como no se había visto en mucho tiempo en Baja California. Según los primeros reportes, no se cuentan víctimas fatales por los narcobloqueos.

Marina del Pilar, gobernadora de BC, se apresuró a mandar un mensaje de calma a los bajacalifornianos a través de sus redes sociales, donde compartió imágenes junto al secretario Catalino Zavala en el centro de mando de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado. "Mi Gobierno está actuando para proteger a la población y atender todos y cada uno de los eventos violentos que se han suscitado", comenzó.

"Estado y sociedad estamos unidos, lo mismo que todos los órdenes de gobierno y corporaciones de seguridad. Hemos estado trabajando, con celeridad, desde los primeros reportes, tanto en la contención como en la investigación de estos ataques. Me encuentro reunida con la Mesa de Coordinación en materia de seguridad, para revisar los acontecimientos y actuar de manera contundente", completó la mandataria.

De acuerdo con información de la policía estatal, en Mexicali se quemó un camión de pasajeros sobre la Calzada Independencia; en Rosarito fue incendiado un vehículo Blazer sobre la Carretera Libre de la Colonia Plan Libertador; mientras que en Tecate, en dos eventos distintos, uno sobre el kilómetro 3 de la carretera Tecate-Ensenada y otro sobre la carretera Tecate-Tijuana, el fuego consumió a dos tractocamiones.

El municipio más afectado fue Tijuana, donde al menos se registraron más de una docena de hechos violentos relacionados con el robo de vehículos particulares, taxis y también camiones con pasajeros a bordo, quienes fueron bajados de las unidades para que a continuación fueran incendiados en distintos puntos del municipio fronterizo como la Central Camionera o el Puente dl Chaparral, justo a un lado de la garita internacional. 

La alcaldesa de Tijuana no fue suave al emitir un mensaje por estos hechos. "Decimos al crimen organizado, a quien está cometiendo estos delitos, que Tijuana va a permanecer en activo y también les pedimos que cobren las facturas a quien no les pagaron los que les deben, no a las familias, no a los ciudadanos", dijo Montserrat Caballero. "Estamos tomando las medidas de coordinación con el Gobierno del Estado".

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La alcaldesa morenista confirmó que más de cinco mil elementos -entre los tres niveles de gobierno; tres mil de la Guardia Nacional y tres mil de los cuerpos policiales- reforzarán la seguridad del municipio. "Y todo el ente de gobierno de Tijuana si es necesario", agregó Caballero Ramírez en una grabación de poco menos de tres minutos. Lo anterior luego de que se anunció la suspensión total de transporte público y privado.

En los hechos, se decretó un toque de queda, en medio de rumores sobre la autoría del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), sin que esto haya sido confirmado por el fiscal Iván Carpio, ni por el general Gilberto Landeros, secretario de Seguridad del Estado. Fue así como el Centro de Tijuana, conocido por su bullicio y la fiesta interminable, desde las 8:00 de la noche se despobló y todos los negocios bajaron las cortinas.

Igualmente ocurrió en otros sitios turísticos concurridos como Zona Río. Grupo Caliente anunció que todos sus casinos en BC "permanecerán cerrados, hasta nuevo aviso". Igualmente, la cadena de bodegas minoristas Calimax avisó sobre el cierre de sus sucursales. Inclusive, ante el tamaño de la violencia, la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) habilitó el gimnasio del campus para quienes no pudieron tomar el transporte público de regreso a casa.