Esta semana la regidora e influencer Ale Salazar denunció a Américo Villarreal Santiago, delegado de la Secretaría del Bienestar e hijo del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, de desvío recursos en favor de la senadora Cecilia Guadiana, su novia.

 "Estamos cayendo en lo que siempre hemos combatido: el uso de los programas sociales con fines electoreros", afirmó Salazar Mejorado en video que subió en sus redes sociales. "Qué pena tener que admitir que incluso dentro de nuestro movimiento hay gente que roba y que traiciona; que por andar repartiendo unas dádivas se dejan financiar por el PRI".

La denuncia de la regidora morenista, que tuvo trascendencia nacional, destapó la interna del partido guinda en Coahuila que -según morenistas consultados por esta redacción- está siendo objeto de intromisiones del gobernador Manolo Jiménez con ayuda de Villarreal Santiago. Esta denuncia la sustenta un grupo que se encolumna en torno del senador Fernando Salazar.

Además de Ale Salazar y del senador Salazar Fernández, los diputados federales Antonio Castro y Cintia Cuevas, así como el diputado local Antonio Attolini, exigen el fin del nepotismo de Morena en Coahuila y la renuncia de Américo Villarreal hijo, de quien advierten que busca la candidatura de Morena a la gubernatura, ya sea para Cecilia Guadiana -hija del fallecido exsenador Armando Guadiana- o para él mismo.

El senador Fernando Salazar incluye en el grupo de Villarreal y Guadiana al exsecretario de Armando Guadiana y hoy diputado local de Morena, Alberto Hurtado, así como a la coordinadora de Morena en el Congreso de Coahuila, Magaly Hernández Aguirre.

"Toda la vida hemos luchado contra el PRI y su manera corrupta de aprovecharse de la pobreza del pueblo, de engañarlo y de usarlo como carne de cañón electoral. Es justo lo que hemos denunciado y combatido durante años", reprochó Salazar Fernández días atrás, apuntando a su compañera senadora y al hijo del gobernador Américo Villarreal.  

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El único lugar de importancia que no posee este grupo es la dirigencia estatal de Morena, en la figura de Diego del Bosque Villarreal, quien meses atrás -durante el proceso de renovación de las 32 dirigencias estatales de Morena- recibió el ataque de Cecilia Guadiana, la cual aseguró que "le quedó grande la dirigencia" de su partido.

"Ojalá y en el 25 la renueven [la dirigencia estatal de Morena], sería lo mejor que le podría pasar al partido. El doctor Jonathan Ávalos le va a venir muy bien al partido. Estoy segura que los consejeros votarán por la mejor opción y la mejor opción es él. El partido necesita mejor liderazgo para que nos vaya mejor", dijo la hija de Guadiana en noviembre pasado.