A pocos días de la fecha prevista por la oposición para dar a conocer el método que realizará en la CDMX para definir su candidatura a la jefatura de Gobierno, en entrevista con LPO el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, reconoce diferencias con el PAN y su par de Benito Juárez, Santiago Taboada, y exige definir un método abierto y plural porque "Morena ya lleva un mes y medio de campaña" mientras que la "oposición sigue comiendo camote". Asimismo, advirtió: "Si el proceso no es democrático, no esperen una respuesta amable de mi parte".
En noviembre, luego de cuatro mandatos al frente de Cuajimalpa, Rubalcava dejará la demarcación para competir por la Jefatura de Gobierno y adelantó que, en caso de no lograr llegar al antiguo Ayuntamiento, buscará la primera senaduría por la capital. Asimismo, advirtió que Omar García Harfuch es un candidato "peligroso" para la oposición porque logrará penetrar en los sectores de la clase media. De cara al futuro de la CDMX, analizó: "La ciudad requiere a a un gobernante que escuche a todas las fuerzas y que les de la oportunidad a todos de sumarse a un proyecto".
¿Qué balance hace de sus años como alcalde?
Fueron muchísimos años. Siento que dejamos buenos resultados, Cuajimalpa pasó de ser un pueblito a ser el centro financiero más importante de América Latina. La gente tenía que salir de la alcaldía para poder conseguir empleo y hoy en día Cuajimalpa es una de las alcaldías que más empleos genera. Tenemos un desarrollo ordenado respetando la ley y estamos haciendo esta ciudad médica en torno a lo que es el hospital ABC, que nos va a permitir presumir que Cuajimalpa ha avanzado muchísimo en materia de salud. En seguridad pasamos de tener 80 policías a mil y de cuatro patullas a 420 y somos la única alcaldía con boydcams en los uniformes de los policías. Somos la segunda alcaldía con menor presupuesto, pero sí se refleja la diferencia.
Durante estos años se lo acusó de tener muy buenas relaciones con Morena e, incluso, negociar un posible salto hacia el oficialismo, ¿Es así?
Estos logros son gracias al trabajo que se hizo en coordinación con el gobierno de la Ciudad. Me critican mucho por eso y me acusan de que me voy a ir con Morena, pero con Marcelo Ebrard también avanzamos, con Mancera hicimos el mejor parque de la Ciudad y ahora con Sheinbaum el mejor hospital de la zona poniente. Cuando ves esta dinámica no es que trabaje con Claudia, sino que siempre he sido un personaje que trabaja con quien ocupa el cargo. Le servimos a la población, no al partido político y, a veces, a los dirigentes o algunos actores políticos no les gusta eso.
¿Hay negociaciones para saltar a Morena si su futuro en la oposición se obstaculiza?
Es mentira que haya una negociación, hubo ofrecimientos, pero no solo de Morena, también de MC, incluso del PAN. Me extraña que ahora se sientan incómodos porque en 2021 Acción Nacional me pedía que me fuera con ellos. Goberné Cuajimalpa con diferentes partidos: el PRD, el Verde y ahora el PRI. Me llama la atención que se espanten tanto cuando ellos mismos me lo hicieron a mí. Hay propuestas, pero más allá de generarme culpabilidad, me da gusto que haya la posibilidad de que otros proyectos me vean como un personaje que puede sumar, aportar y que estoy limpio de toda culpa porque fui víctima de una investigación muy ruda por parte de la Fiscalía por tres delitos y todas mis carpetas salieron limpias sin acuerdos ni entreguismos políticos.
¿Cómo visualiza la competencia por la Jefatura de Gobierno?
Cada partido tendrá su método de selección de candidatos. Yo he venido exigiendo hace cuatro meses que definamos el candidato. Hay un partido que no tiene interés en hacerlo con agilidad porque están buscando, en lugar de una elección democrática, una gran negociación de la que estoy en contra. Lo mejor sería una votación abierta, pero me dijeron que no porque Morena podría involucrarse, algo que me parece una tontería. Propuse una votación de militantes, pero ahí brincó que el partido con más militantes es el PRD y después el PRI. En una plática, dirigentes del PAN me preguntaron como compensaríamos el voto panista para ver cuántos votos del PRI o del PRD valdría un voto panista. Eso es una locura y me desmotiva porque pienso que la intención es no sacar un esquema democrático.
¿Cómo analiza las encuestas que se hacen por estos momentos?
Son curiosas porque evalúan a las figuras junto a los partidos políticos. Por ejemplo, preguntan ¿A quién prefieres, a Santiago Taboada del PAN o a Adrián Rubalcava del PRI? Ahí nos ponen la etiqueta del partido y de entrada se cargan los negativos de los partidos. Si ese escenario nos lleva a un empate técnico, yo estaría en primer lugar porque el partido con más rechazo acá es el PRI y si ese partido tiene un candidato empatado debe llamar la atención.
La Alianza anunció que el cinco de noviembre confirmaría su método, ¿Van a llegar con los tiempos?
Ya se están visualizando las alcaldías, que van avanzando bien porque se plantea que los alcaldes que se puedan reelegir, lo hagan. En las que no gobernamos, se está definiendo el género y se ha avanzado bien. Estamos atorados en la Jefatura de Gobierno. Todo parecía que iba a caminar con naturalidad por un acuerdo en el que el PAN argumentaba que le tocaba la Ciudad, pero el acuerdo dice que siglará al candidato, pero que todos podríamos participar. Este discurso resultó falso y eso molestó mucho. También molestó que algunos actores se metan en alcaldías sin respetar los liderazgos de quienes gobiernan y se ha utilizado información y bots en redes sociales para el ataque de compañeros de la propia alianza. Todo este esquema aglutinó a un conjunto de alcaldes que hemos manifestado que queremos una designación democrática. También se han descalificado actores por tener formas disruptivas, pero que suman, como es el caso de Sandra Cuevas. Cerrarle la puerta es un error.
¿El cinco de noviembre va a haber método?
Tiene que haber. Morena ya lleva un mes y medio en campaña y nosotros estamos tragando camote y no estamos avanzando. Las encuestas están empezando a reflejar que la Alianza está de brazos caídos y lo está por la intención de no llevar esto a un proceso democrático. Si lo que están esperando es que lleguemos a un punto en el que digamos "bueno, dame lo que quieras, pero salgamos" es un grave error. No se están dando cuenta que no solamente estamos poniendo en riesgo el triunfo en la Ciudad, sino de las alcaldías donde gobernamos.
¿Cómo es su relación con Santiago Taboada?
Tenemos una relación respetuosa. Construimos una amistad en el primer trienio de gobierno, cuando él tenía una muy buena relación con la jefa de Gobierno y yo era el que estaba distanciado y perseguido. Las cosas cambiaron en el momento en el que él pasó a tener las carpetas de investigación porque esperaba que todos saliéramos a defenderlo, pero yo estaba por concluir mis procesos y no tenía ningún interés en volver a caer en una confrontación. Su equipo de trabajo es el principal promotor del discurso que dice que yo me voy a Morena y aunque hemos platicado para limar asperezas creo que seguimos en ese proceso. Coincidimos en que tenemos que salir juntos en esta batalla por la Ciudad, porque si no, no se gana.
¿Tiene plan B si no puede competir por la Jefatura de Gobierno?
Si no puedo competir y el proceso no es democrático, no esperen una respuesta amable de mi parte. Si pretenden un esquema no democrático de imposición o negociación y no soy el único, Luis Cházaro, Lía Limón y varios alcaldes estarían en la misma dinámica. Lo importante es un proceso en el que todos nos sintamos incluidos. Si hay un proceso democrático en el que no logro los resultados, estaría buscando encabezar el Senado, pero ese no es el panorama principal.
¿Qué opinión le merece la candidatura de García Harfuch? En Morena dicen que es un buen candidato porque les quita el discurso de la seguridad.
No nos resta en el discurso de seguridad, pero sí lo hace en el sector de clase media y media alta, que es donde el perfil de Omar encaja de manera correcta. Es un personaje que trae una vivencia que sin duda lo pone una posición de altísimo conocimiento, es un hombre que no se vio envuelto en escándalos aunque ahora se los saquen y es un personaje que se mantuvo al margen del tema político ya que trabajó igual con Iztapalapa que con Benito Juárez. Eso lo ayuda y la gente lo ve con simpatía, pero eso no quiere decir que no podamos ser competitivos. Su conocimiento lo levanta mucho, pero hay que esperar al momento en el que la ciudadanía conozca a nuestros candidatos. Igual, su enemigo está en Morena. Su principal problema está en su mismo partido donde no lo ven como un personaje como a ellos les gustaría. Entonces, lo que le suma de este lado, le resta de aquel.
Rubalcava le exigió a Taboada acelerar los tiempos y amenazó con retirar su candidatura
¿Qué campaña tiene pensada para su candidatura?
Tengo la intención de ir a todas las alcaldías y de promover este proceso democrático que nos permita posicionarnos de una manera adecuada y correcta para ser competitivos. Es un momento complicado porque no podemos manifestar nuestras intenciones ni propuestas, pero sí puedo hablar de una ciudad conciliada, donde la confrontación no exista. La ciudad requiere a un gobernante que escuche a todas las fuerzas y que les de la oportunidad a todos de sumarse a un proyecto. Si mañana encabezo la CDMX, no esperen que integre a mi gabinete con los partidos de la oposición. Vamos a ir a buscar perfiles que sepan de la materia.
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