Paco Ignacio Taibo II nos esperaba recargado en la pared de la entrada de la "Rosario Castellanos" del Fondo de Cultura Económica, con un riguroso tabaco y dominando el sitio con su desenvoltura antisolemne en la forma de unos jeans y de libros en las manos (y en los labios), lo cual sin duda sería el terror de los anteriores directores del FCE, enfundados en trajes como los "hombres grises" de Michael Ende listos para el buffet del desayuno en sus lujosas oficinas.

Al sentarnos en una de las mesitas de la entrada, le contamos de la visita a Cuautla para asistir a un homenaje a José Agustín (Pepcoke Gin, como lo llamó Parménides García Saldaña), quien reapareció "más madreado y viejito" junto a su familia. En respuesta, Paco nos asegura que le gustó la adaptación en Netflix de sus novelas sobre Héctor Belascoarán Shayne, detective chilango, personaje encarnado antes por Pedro Armendáriz Jr., Sergio Goyri y más recientemente por Luis Gerardo Méndez.

"No está mal. Me parece una buena adaptación. Me parece respetuosa, y parece un buen trabajo de recreación. Y quedé contento con la primera tanda, ahora hay que saber qué pasa con la segunda y la tercera. El problema es que hay nueve novelas y solo hicieron las tres primeras", dijo firmando un ejemplar de su crónica sobre el 68. "Para Aime", le digo y me lanza una mirada arisca.

Durante un breve recorrido por la librería del FCE se detiene ante un ejemplar de Anagrama y hace la comparación con uno editado por el Fondo: mientras la edición mexicana costó 100 pesos en hacerlo y se vende en 120, en el sello español el mismo libro se vende en 350 pesos pese a que cuesta lo mismo hacerlo. "Y nosotros tenemos mejores traducciones", sentencia jocoso.

Héctor Belascoarán Shayne es un detective independiente que en nuestra época, bajo el imperio de la delincuencia y con nuevos crímenes tipificados como el feminicidio, podría ser real para muchos, e incluso necesario. ¿Qué piensas sobre esto, Paco?

Es un producto literario, y así hay que entenderlo. Y entonces se mueve en una delgada franja entre el realismo y la ficción. Ninguna de las 10 novelas de Belascoarán Shayne se salen de esa franja, están ligadas a acontecimientos que sucedieron en aquellos años, pero son ficción. Entonces, hay que entender que son ficción, y no leerlas como si fuera un diario, o un documental.

Oye, ¿y qué pasa con Muertos Incómodos? Es la única obra de la saga Belascoarán que no se ha reeditado. ¿Algún día se volverá a editar?

No, porque los derechos nos pertenecen a partes iguales al Subcomandante y a mí.

Al Sup Marcos y a ti...

Yo no tengo problemas. Y cuando alguien me ha preguntado, yo he respondido: "Adelante". Además, sin cobrar derechos de autor...

Y luego ya se murió el Sup...

Dicen...

Ya lo "mataron" los zapatistas...

Sabe... A ver, yo no tengo problemas, que contacten con el co-autor los que la quieran reeditar, yo no tengo conflicto. Y se ha reeditado en algunos lugares sin permiso, como en Malasia o en Chiapas. Y yo no tengo conflicto.

La otra vez hablé con Elías Contreras y me contó que los zapatistas no están nada contentos con las obras del Tren Maya, al que ven como una amenaza y no como una esperanza. Paco, ¿cuál es tu postura frente a esto?

Que es una obra, en general, en algunas cosas muy positiva porque estoy midiendo algunas realidades, como por ejemplo comunidades en la zona que van a tener por fin un control para la vida, movimiento de pasajeros y movimiento de productos.

Los que evalúan al Tren Maya por el ancho de la vía y lo mucho que afecta a los jaguares, no, no me parece serio eso; los que critican al Tren Maya porque están pensando que es un tren cuyo destino único es el fortalecimiento de las zonas turísticas, yo creo que se equivocan. La obra es muchísimo más que eso, afortunadamente.

¿Y los que alertan sobre la destrucción de la selva?

¿Hablan en serio, o qué? ¿Cuánto ocupa un carril de ferrocarril? Mira, ahí muere, ahí muere. Porque la crítica en general que reciben las obras del Gobierno de la 4T es desproporcionada, injusta e irracional, entonces no me da ninguna confianza.

En esos mismos parámetros enmarco la más reciente obra de Luis Estrada. ¿Ya viste su película?

No.

¿No se te antoja ¡Que viva México! (cuyo título, por cierto, le robó a Eisenstein)?

Sí, pero no la he visto. Me parece un autor interesante.

¿Has escuchado de qué va, o cómo encuadra a la 4T?

No tengo pronósticos, yo vivo al día, colega.

Tres horas, dura tres horas...

No es ese el problema. El problema es que no he tenido -en estos tres últimos meses- tiempo para decir: "Hay tal película que se me ha ido". Porque he quedado atrapado en una vorágine que incluye: tendidos de libros en zonas universitarias, viajes a cubrir operaciones especiales, la Feria del Libro de Bogotá, lo que hicimos en Toluca, la inauguración de la nueva librería en Ciudad Netzahualcóyotl, regalo de libros para niños en el Zócalo. Y entonces no me sobran horas. Me faltan...

Lo sorprendente es que aun así escribes, ¿verdad?

A ratitos, en la noche profunda...

El autor de la saga de Belascoarán Shayne.

LPOAmaranta Flores Castañeda

¿Qué opinión te merece el texto que te dedicó El Universal: "los malos modos del hombre blanco de la 4T"?

No, no. Dime, ¿quién lee eso? ¿Tú?

Yo lo leo, procuro leer todos los diarios, por malos que sean...

¿Todos?

Todos los que puedo.

Ah, ya, ¡me extrañó! ¡Pobre de ti! El otro día alguien me dijo: "Lee la crítica de este cuate". Este cuate era un carga portafolios de Enrique Krauze, famoso porque estuvo involucrado en la Operación Berlín...

¿Quién? ¿Gil Gamés?

Ah no, Gil Gamés no es carga portafolios... de Enrique Krauze, es carga portafolios de Aguilar Camín. Y tú dices: "¿De veras le voy a contestar?". Tiene 37 lectores en su web. Si me meto a una polémica le voy a aportar 150 mil lectores. Mejor le paro, ¿pa qué? O sea, cada vez que nosotros hacemos un acto como el que hicimos en la Central de Abastos recuperamos 700 lectores de arranque. Nos abrazamos con la gente, creamos libro-clubs, fortalecimos una biblioteca en la Central de Abastos que era nada, estamos viendo la posibilidad de abrir una librería en la zona. Eso es real, eso es lo real, lo irreal es qué opinan los intelectuales orgánicos del anti-4T.

También, algo que debió robarte tiempo para la escritura fue la batalla con los organizadores de la Feria de Minería...

Ganamos. Les dijimos: "Ustedes están cobrando por metro cuadrado cantidades verdaderamente exageradas, cantidades exageradas. Por encima de lo que cobran las ferias más caras en toda América Latina, primero. Segundo: con esas cantidades, para nosotros que estamos empeñados en vender libros baratos, la feria no es costeable. Entonces: o revisan, o no vamos". Pues no revisaron y nos fuimos. Y nos fuimos al Palacio de Correos...

A hacer la feria alternativa, como lo que ocurre en Guanajuato con el Cervantino alternativo...

Pues en un cierto sentido, sí... Mira, lo que sucede es que los directores de las ferias deberían pensar para quién trabajan. Y si trabajan para instituciones y no trabajan para el público, debe haber un error en su concepto. Minería ha perdido el pulso de los ciudadanos, desde hace tiempo. Y entonces, bueno, o cambian o no vamos.

La respuesta de Fernando Macotela, director de la Feria del Libro de Minería, fue sensacional: lo que pasó, dijo, fue que no le mandaron la cotización correcta a Paco.

Mentira, me mandaron dos. La segunda decía: "Bueno, si no quieren pagar tanto, váyanse a un lugar más chiquito". Y les dijimos que no. No vamos a ir a un lugar más chiquito, porque lo que nos conflictúa es el precio por metro cuadrado, e irnos a meter hasta el fondo de la feria, con menos posibilidades de venta todavía, con la intención de vender libros muy baratos -que es nuestra intención fundamental- pues no.

Nosotros vamos a hacer política en el libro hasta el último día del gobierno de Andrés Manuel, hasta el último. Y vamos a estar regalando libros el último día del gobierno de Andrés Manuel. 

¡Que aprendan! ¡Nosotros podemos decidir! Muchas editoriales no fueron, lo que pasa es que el único que aguantó la polémica fui yo.

El Fondo de Cultura Económica...

Así es.

Ahora, pasando a otros asuntos, estamos ya en la recta final de este gobierno...

No, para nada. (Risas.)

¿No?

No. Tú estás en tiempos políticos muy raros. Nosotros vamos a hacer política en el libro hasta el último día del gobierno de Andrés Manuel, hasta el último. Y vamos a estar regalando libros el último día del gobierno de Andrés Manuel, inaugurando librerías y haciendo giras por todo el país.

¿Cuáles son los pendientes hasta ese último día?

Nuestras prácticas a lo largo de estos años señalan el crecimiento en algunos sectores, la consolidación de la red nacional de librerías (vamos a llegar a unas 120 cuando termine el año, en todo el país), la estabilización de las filiales en un par de países que están en conflicto económico y que vamos a resolver (mejorar su vida), la construcción de un proyecto editorial más claro de alcances latinoamericanos, en eso andamos. Y en el aumento de manera sustancial de la red de libro-clubs y salas de lectura, que en estos momentos ya rebasaron los 12 mil libro-clubs y salas de lectura en todo el país.

En estos meses hemos dejado de lado lo que sería la Campaña Nacional de Fomento a la Lectura. No hemos discutido este tema con el presidente. Estamos preparando para que algún día se lance una Campaña Nacional de Fomento a la Lectura. Pero la preparación es la proliferación de librerías, trabajos con el INEA (Instituto Nacional para la Educación de los Adultos) de alfabetización, creación de clubs y salas de lectura, regalo de bibliotecas comunitarias. Lo que se está haciendo es extendiéndose la red. Una Campaña Nacional de Fomento a la Lectura es jalar la red y usar los medios (televisión, radio, prensa), todos tus medios soltarlos. Es una conversación que tengo pendiente con Andrés. ¿Cuándo deberíamos hacer eso?

Y en materia de lectores, ¿eres optimista: han crecido los lectores?

El problema es que las cifras del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) y las mías caminan en sentidos diferentes. La percepción que yo tengo es que hemos crecido, que no sé si no se registran porque leen por caminos no tradicionales: el trueque, el cambalache, libro-clubs, las ferias de pueblo o de barrio. Y yo creo que el INEGI no mide bien esto, me sospecho, porque la percepción que yo tengo es que estamos creciendo a la salida de la pandemia: que la pandemia incrementó lectura al encerrarse en la casa, y que la salida de la pandemia está aumentando el número de lectores. Y siempre que aumentas el número de lectores son lectores más críticos.

El director del FCE.

LPOAmaranta Flores Castañeda

¿Y qué dices de las críticas a la reducción al presupuesto a la cultura y al arte durante el sexenio?

Yo lo que te puedo decir es que en el libro trabajamos con el mismo presupuesto del año pasado, es decir hemos mantenido un presupuesto igual, haciendo más cosas. Porque el problema es que previo a nuestra intervención en el Fondo había un desperdicio de dinero para llorar, y gasto innecesario. Lo eliminamos, porque no se veía en el libro. Lo eliminamos y canalizamos ese dinero hacia obra práctica editorial. Seguimos editando un libro y medio al día en el Fondo de Cultura.

Oye, por cierto, me acusas de vivir en un tiempo político extraño, pero hace unas semanas tú participaste en un evento de apoyo a Claudia Sheinbaum.

No es cierto. Es mentira.

¿Lo dices en serio?

Sí...

Si ahí estabas...

No, no, no, yo no participé en un apoyo a Sheinbaum, yo participé en un acto desde una cosa que se llama SUMA...

Construyendo sociedad...

Donde vendimos libros y no los regalamos como dice la nota de la periodista que miente, y no era un acto de apoyo a Sheinbaum, era un debate sobre las virtudes de la lectura en los clubs populares. Que sean una organización que apoye a Sheinbaum, bueno, pues me alegro mucho. También tenemos libro-clubs que estudian la Biblia.

¿Ahí late tu corazón?

¿Eh?

¿Con Sheinbaum late tu corazón?

Es un problema mío, no tuyo.

Lo sé, lo sé.

Ah, bueno, entonces mantenemos la discreción.

¿Es la favorita para 2024?

Es... Es, mantenemos la discreción hasta el momento en que uno pueda expresar sus pensamientos como ciudadano a los que tiene uno derecho. Y hay que votar por un proyecto de un programa que no está armado, que está en pleno preproceso de armarse. Se hace mucho ruido en torno al nombre de los candidatos claves que Morena propone, tanto nacionales como de la Ciudad de México y de los grandes Congresos locales. Pero, cero ruido sobre el programa, y es importante que el programa ponga en orden las prioridades, y que quien lo firme -el candidato de Morena- lo tenga como la lista de prioridades.

¿Un programa como el Proyecto Alternativo de Nación de López Obrador?

Sí, hay que volverlo a reformular.

¿Y te gustaría ser parte de la redacción de ese proyecto?

Me estás preguntando la pregunta incorrecta, que si me gustaría. Prefiero: no. Pero pues soy parte. Y sin comentarios.

¿Anticipas que la izquierda seguirá gobernando el país, la izquierda dentro de la 4T?

Yo no tengo duda. Yo creo que se viene un nuevo mandato de otros seis años. Y eso espero, porque como bien sabes la 4T es muchas cosas...

Porque no va a ser tu cuate Monreal..

¿Perdón?

No va a ser tu cuate Monreal, ¿verdad?

Perdón, ¿de dónde sacas que yo soy cuate de Monreal?

Ni tu cuate Adán Augusto, ni tu cuate Ebrard. 

No, no, no. No me pongas cuates que no tengo.

Hablando de cuates que quizá no tienes, ¿vas a votar por Omar García Harfuch en la Ciudad de México? ¿Otro policía, como Miguel Ángel Mancera, al frente de la ciudad?

No. Además, no sé si tendré que votar...

¿Tienes favorito o favorita para la Ciudad de México? 

Me reservo mi derecho a decidirlo en el momento justo.

¿Por quién vas a votar en la Ciudad de México?

Me reservo mi derecho a decidirlo en su momento... Sabes, salte, salte del récord y te doy respuesta... (La grabación termina abruptamente.)