
El último paquete económico de la administración de Andrés Manuel López Obrador fue recibido en el mercado con cierta cautela respecto a la polÃtica fiscal que ha llevado la 4T, con un incremento en el déficit y un mayor gasto para el cierre del sexenio.
Las implicaciones de este paquete, asà como el panorama económico y fiscal en el marco del cambio de administración para 2024 fueron analizadas en diálogo con LPO por Ricardo Aguilar Abe, ex funcionario de Banxico, Hacienda, y actualmente economista en Jefe de Invex.
Tras la entrega del Presupuesto para 2024, el endeudamiento es más elevado para todo el sexenio, ¿Lo ve como un riesgo para la estabilidad fiscal en el corto plazo?
Estamos viendo la elevación del déficit proyectado para 2024, pero lo que más me preocupó fue respecto a los pre-criterios generales de polÃtica economÃa, que se presentaron en abril. Un déficit ya casi de 5% estimado, significativamente por encima de la cifra original, que era de 2.7%.
Se entiende que hay una redistribución, por asà llamarlo, de las diferentes cuentas del gobierno, eso está bien, sin embargo, la parte de sostenibilidad es la que nos llama la atención a los analistas del mercado porque la gran duda es si efectivamente se va a cumplir esa meta del 2.7%. ¿Y de qué dependerá? Por supuesto que va a depender de las estrategias fiscales que emplee en la siguiente administración.
También nos llama la atención que este 4.9% de balance presupuestario se considera una caÃda en los ingresos importantes, sobre todo por la parte tributaria. En cuanto a los ingresos petroleros no nos preocupa tanto esa parte, esperamos que se mantenga estable.
Lo que nos preocupa es la caÃda en los ingresos tributarios. Hacienda explica que mucho de esto se debe también a la apreciación del tipo de cambio, respecto a pre-criterios, por una menor recaudación de IVA en los precios de bienes importados. Pero en general no vemos un riesgo estructural.
¿A qué se refiere con eso?
Vemos una presión fuerte al tipo de cambio que te puede tirar ingresos petroleros, o más bien ser menores a los que tenÃas en pre-criterios, pero el precio del petróleo puede ser más alto, no hay bronca. El problema vendrá por los ingresos tributarios, pues bueno, vamos a tener una menor recaudación de IVA por una apreciación de tipo de cambio que le pega el precio de los productos importados, también se entiende, pero no es nada estructural.
¿Este presupuesto no deja preocupaciones para el mediano plazo?
Lo que nos puede llegar a preocupar en el mediano plazo es el tema de cómo manejen el presupuesto de las paraestatales, sobre todo Petróleos Mexicanos. Hay una amortización 11,000 millones de dólares el próximo año y habrá que ver de nuevo qué planes tienen la siguiente administración. No tenemos claro realmente el grado de apoyo que pueda tener Pemex.
Lo que nos preocuparÃa es el costo financiero de la deuda con tasas de interés que van a permanecer elevadas por más tiempo, qué pasa si hay una depreciación del tipo de cambio, qué pasa si las tasas de interés permanecen elevadas por más tiempo del previsto actualmente.
Llama la atención de que, a pesar de que el paÃs ha tenido mejores crecimientos a los estimados, los ingresos siguen por debajo de las metas, ¿Qué explica esto?
Es cierto que el crecimiento es mayor a lo esperado, pero yo creo que sà es importante que Hacienda redoble sus esfuerzos en el combate a la evasión fiscal, que lo ha hecho muy bien, pero seguimos con un porcentaje bajo de recaudación en términos del PIB, entonces es importante que estos esfuerzos continúen, independientemente de la siguiente administración.
De hecho, ahorita que mencionas el tema de crecimiento, me llama la atención que Hacienda espera incluso hasta tres y medio de crecimiento en el próximo año, cuando ahorita todo el consenso traemos menos de 2%. O una de dos: o son muy optimistas, que no creo, ellos han sido bastante acertados; o más bien tienen información a la mano de que realmente los flujos de inversión extranjera y nearshoring van a generar realmente una demanda importante, información que ellos tienen antes que el mercado.
Volviendo al tema de los ingresos, ¿Es posible aguantar otro sexenio sin reforma fiscal ?
No descarto que se pueda dar, pero sà es muy importante hacer realmente un balance de qué sectores pueden ser los más beneficiados, de qué manera se puede contrarrestar el efecto negativo, ¿Va a ser un impuesto progresivo? ¿Se va a ampliar la base de contribuyentes? No creo que sea un tema tan trivial.
Entonces, sin reforma se podrÃa aguantar si aumentan los esfuerzos de recaudación ya que estamos muy por abajo del porcentaje de la OCDE, pero ¿Con una reforma? yo sà me reservarÃa el comentario.
Entonces sobre el nearshoring, ¿Es posible que inyecte fuerte dinamismo a la economÃa en el corto plazo?
SÃ, pero va por etapas. Primero es el anuncio de que se va a abrir la planta, e inmediatamente genera un beneficio en diferentes variables macroeconómicas, sobre todo de confianza en el inversionista, y hasta de tipo de cambio. El siguiente paso serÃa registrar esos flujos en inversión extranjera directa.
Y luego ya después ver todos los satélites, relacionados con esa esa nueva planta, o sea que pueden ser obviamente proveedores con diferentes servicios, electricidad, agua, que son básicos, servicios de vivienda para trabajadores cercanos, servicios de alimentación, de educación, servicios de salud. También toda la parte de comercio. El anuncio es muy rápido y eso mejora perspectivas, la entrada de flujos lo puedes ver como una garantÃa y luego está la etapa de la derrama hacia el crecimiento local, que puede tardar un poco más.
Un tema muy relevante para el crecimiento en México es el de Estados Unidos, ¿El temor de una recesión ya se diluyó?
Nosotros para este año, en Invex, tenemos un crecimiento de 2.1% para el PIB de Estados Unidos; hay información que nos dice que el PIB del tercer trimestre podÃa ser mucho más de lo que espera el consenso del mercado, porque tienes un empleo muy fuerte, que ha apoyado al consumo, que es el 70% del PIB norteamericano sobre todo en la parte de servicios, y es ahÃ, pues donde sigues teniendo crecimiento.
En el tema de oferta laboral siguen algunas distorsiones, pero en general la economÃa de Estados Unidos, mientras tenga empleo, pues va a tener consumo y el consumo son dos terceras partes del PIB total. También la actividad residencial sigue fuerte a pesar de las elevadas tasas.
Es ahà donde creemos que la Fed necesitarÃa apretar un poco más. Es probable que este año vuelva a haber otro aumento en la tasa de referencia porque la inflación subyacente no está bajando tan rápido como quisiera la Reserva Federal.
Sobre el apoyo del gobierno a Pemex, ¿Qué lectura tiene? ¿Le da un respiro en el mercado?
Para lo que le queda del sexenio sà y ese es el problema. Las calificadoras ya lo dijeron muy claramente: ¿Qué va a pasar el otro sexenio? ¿Va a apoyar al próximo presidente o presidenta a Pemex igual que lo hizo el actual? No sabemos. Ni siquiera hay claridad si con el partido en el poder, conservándolo, pasarÃa eso. No hay claridad.
A mà no me preocupa tanto porque el T-MEC, por ejemplo, es un candado muy importante para nosotros en ese aspecto.
¿En cuanto a la variable del tipo de cambio, la fortaleza del peso considera usted que está reflejando la realidad mexicana?
SÃ, totalmente. Una economÃa emergente que, en relación con otras, sobre todo Brasil y Chile, que son más o menos similares; con un déficit fiscal controlado hasta ahorita, incluso con este 5% si es de una sola vez, que es lo que se proyecta, estamos muy bien parados comparados con otros paÃses; con un banco central autónomo, un diferencial de tasas de interés contra Estados Unidos también muy elevado; reservas internacionales por más de 200 mil mdd; entrada de flujos de divisas importantes; remesas de inmigrantes; exportaciones; y el tema estructural de nearshoring.
¿Cómo ve el cierre del sexenio en términos financieros-económicos?
No veo riesgos. Acaso uno serÃa si la Reserva Federal tiene que aumentar mucho más las tasas por la inflación, entonces puede haber otra salida de capitales de aquÃ, lo que le puede pegar a otras variables macro. Eso serÃa el único riesgo.
No veo el proceso electoral como un resigo, para nada. No hay ningún problema con instituciones autónomas, no hay nada inherente a México que pueda generar un escenario muy negativo. Y también habrá que ver la composición del Congreso, pero, aun asÃ, cuando vimos la mayorÃa del partido en el poder, tampoco hubo cambios que le pegaran a la estructura de México. De hecho, el tipo de cambio se apreció.
Debemos aprovechar las tensiones de China y Estados Unidos para entrar y no nada más en la parte de manufactura, sino producción de bienes de tecnologÃa, serÃa lo óptimo, para competir con Asia.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.