
La cita obligada cada año para este periodista. Recién desempacado de la FIL de Guadalajara, Alfredo Jalife-Rahme recibe a LPO en su casa en Ciudad de México para hablar de Gaza: geopolítica de la barbarie de Israel (2024), su más reciente libro cuya encuadernación -como desde hace años en todas las obras del analista geopolítico- estuvo a cargo de Grupo Editor Orfila Valentini, con un prólogo de Gisela González Martínez y un interesante texto, a guisa de epílogo, del periodista francés Thierry Meyssan.
De inmediato hablamos de la "geopolítica de la barbarie", como califica Jalife al proyecto del "Gran Israel" de Benjamín Netanyahu, una visión del mundo ("teorías palio bíblicas", así las define) similar al expansionismo que plantea Donald Trump con la "Gran América".
"Gaza, máximo campo de concentración del planeta (papa Francisco dixit) es un simple eslabón en la cronogeopolítica de 104 años que busca implementar el proyecto del Gran Israel del río Éufrates al río Nilo, las dos franjas azules de su bandera. Desde la declaración del canciller británico lord Arthur Balfour en 1917, su creación en 1948 con la bendición de los banqueros Rothschild y hoy con su irredentismo consolidado militarme con más de 300 bombas nucleares clandestinas", explica.
"Yo no me quise quedar en la denuncia, tengo que decirlo, la denuncia banal, cacofónica -continúa Jalife-. Hay que ir más allá de eso. Bueno, ¿qué hay detrás? ¿Cómo puede ser esto en un país que esté luchando para tener una aceptación en el mundo, que son una minoría? Se calcula 15 millones de judíos, que también es otro lío. ¿Qué quiere decir judío?", agrega.
Y con ello, comienza el recuento histórico de la "confusión de los términos". "Es una torre de Babel lingüística: hebreo, eso era lo que se manejaba en la Biblia, israelí, israelita. No existía la palabra judío. Judío se empieza a usar hasta el Siglo IX, y lo usan en forma despectiva. Y en el medioevo más, y ya no se diga con El mercader de Venecia de Shakespeare".
"Y luego aparece que hay un sefardita, que son los judíos que son de origen semita que los expulsan los Reyes Católicos, tanto de España como de Portugal, y emigran a la región de los Balcanes de Turquía. Y luego tienes a los judíos que le están llamando así 'orientales', en su clasificación que se conocen como 'misraim', todo lo que era el antiguo Imperio Otomano". Siempre "en términos de diálogo de civilizaciones, o de diálogo de religiones", aclara Jalife.
No evito preguntar por el sionismo. Según el autor de Gaza: geopolítica de la barbarie de Israel, "no es claro" y "ellos se pierden, porque hay judíos que son antisionistas".
"Bueno, tienes la presidenta de México [Claudia Sheinbaum] cuyo padre es lituano, la madre es búlgara, y ella se dice judía laica. Es una confusión de términos que en lugar de llevar a una armonía universal, te lleva a una gran confusión lingüística que obviamente abona a lo que ellos llaman el antisemitismo que no existe, es fake, es un término que lo acuñó un alemán en el Siglo XIX que no tiene nada que ver con la realidad", agrega.
Aunque reconoce que hay una carga supremacista. "Ese es intrínseco, está en el Talmud. Yo por eso hablo mucho de la 'talmudcracia'. Tú sabes que en el Talmud ellos manejan que son el pueblo elegido de dios y, además, quienes no son los elegidos los ven y los catalogan como bestias, literal, como animales", afirma, y cuestiona el célebre libro The invention of jewish people de Shlomo Sand. Y trae al presente la carta de 2019 en donde al menos 500 personalidades mexicanas -a las que se refiere como "jázaros"-, liderados por Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, cuestionaron que Jalife fuese "una buena persona".
Sobre el reconocimiento del Estado Palestino, el escritor recuerda las tres resoluciones pendientes en el Consejo de Seguridad de la ONU que datan del 48, de 1967 y de 1973. En opinión de Jalife, en México domina el "sionismo" entre la clase política, incluso en los dos gobiernos de la Cuarta Transformación. "Estoy hablando gobiernos, dije la palabra 'gobiernos', no lo han criticado. Eso es importante decirlo", dice en referencia a las presidencias de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo. "Mira, yo soy realista. Yo soy una gente, peco de realista, tanto a nivel político como psiquiátrico".
"El problema es que van a reconocer... te lo dice alguien que, tú sabes, yo he apoyado mucho a Palestina. Y el libro es un apoyo tácito y explícito. Pero no un apoyo emocional, aunque obviamente no me faltan emociones. No, es un apoyo humanista. Es decir, yo aquí sí critico a los dos gobiernos de México, al saliente y al entrante. Y conste que yo soy cofundador de Morena, y me llama la atención que un partido que se dice progresista no haya criticado el genocidio de Israel", afirma.
Pero no es menos crítico con la oposición, en particular con el Movimiento Ciudadano de Jorge Álvarez Máynez y Salomón Chertorivski, y el PAN de Margarita Zavala y Felipe Calderón, este último -dice- "el más megasionista que hay en este país". "Pero también si tú me preguntas, 'bueno, ¿y los otros partidos?'. ¡Están peores!, porque igual son de sionistas", completa.
"Entonces da igual, hay que reconocerlo: el ecosistema mexicano aprobó el genocidio en Gaza. El ecosistema político mexicano lo aprobó, no así la población, ese es otro tema. La población está desinformada. Nuestra población desgraciadamente, en general, es ignorante, y no sabe nada del Medio Oriente. Entonces, yo siempre... a mí cuando me preguntan, por ejemplo un embajador de los, ya ves, hay 22 países árabes y 57 países islámicos, me pregunta '¿Qué opina usted, cómo está México?'. Es un feudo sionista. No pierdo mi tiempo, ya no pierdan su tiempo: está dominado por el sionismo".
Finalmente, Jalife hable del supuesto plan de desocupar a Palestina de palestinos y enviarlos a África. Sostiene que Jared Kushner, esposo de Ivanka Trump y asesor senior del republicano, "tiene su proyecto inmobiliario en la costa de Gaza, porque son de las costas más bellas que hay en el mar Mediterráneo, en la región oriental y, sobre todo, en frente tienes mucho gas, está en juego el gas de Gaza, y también tienes hoy el juego del agua, hay una guerra del agua, no solamente es el río Jordán sino las Alturas del Golán de donde por ahí precisamente tienes una gran cantidad de agua, y también de petróleo".
"Ellos, en Israel, realmente la idea que hoy tienen, para ponerla al corte de caja de hoy, es la transferencia, así se llama 'transfer', que puede ser voluntaria o a bombazos, te vas porque te vas, por eso viene la barbarie. Es decir, detrás de la barbarie ¿cuál es la geopolítica? No es nada más matar palestinos por matar palestinos, ojo, es que se vayan, desocuparlos -ya sea por la buena o por las malas- para que ellos se queden con ese territorio", afirma Jalife.
"Y otra idea es la transferencia forzada -es decir, si no te vas con los bombazos, de que te mataron a tu familia, si no te espantan- pues te vas porque te vas. Y que es una idea sionista, muy británica -hasta el gobierno de Rishi Sunak lo quería hacer para los mismos inmigrantes de cualquier origen en Gran Bretaña-, era enviarlos a Ruanda, al Congo o al Chad. Oye, es la muerte en vida, prefiero que me maten en la vieja Palestina. Eso no se maneja, yo lo manejo en el libro. Es decir, sí tiene cosas inéditas", concluye.
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