A dos semanas de haberse celebrado las primeras elecciones abiertas en la sección 50 del SNTE, en Nuevo León, integrantes de las planillas que Comité Ejecutivo Nacional declaró perdedoras, mantienen un litigio para impugnar la decisión de la dirigencia en la victoria de Juanjo Rodríguez como el nuevo secretario de la sección.

En diálogo con LPO, la lideresa del grupo de jubilados de la sección y ex candidata a la secretaría por la planilla Fuerza Magisterial, Lucilda Pérez, denunció represalias por parte del nuevo secretario y diversas irregularidades durante el proceso electoral que a su parecer invalidan la nueva dirigencia.

¿En base a qué promueven esta impugnación?

En todas las irregularidades que se presentaron previo y durante las elecciones. Son dos cosas principalmente, el primero es un recurso al Comité Ejecutivo Nacional. Este lanza la convocatoria, pero delega todas las responsabilidades en el proceso a un órgano electoral que maneja. Él tiene el sartén por el mango. Aquí no hay ningún órgano que sea imparcial o independiente como el INE. Aquí es el mismo comité el que organiza todo el proceso desde lanzar la convocatoria, hacer las boletas, elaborar el padrón, fijar las reglas...el único recurso que hay en contra del proceso de elección es el recurso de inconformidad. Nosotros recurrimos a este recurso que se presenta ante organismo contra ellos mismos. Son juez y parte. Presentamos el documento en tiempo y forma el día 2 de julio, pero ellos ya se fueron. No contestaron ni se preocuparon por dar una respuesta así que de entrada ya están violando sus propias reglas porque ya pasó un mes y aún no hay nada. La segunda estrategia fue acercarnos el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, pero este tiene sus oficinas en México así que fuimos el 4 de julio para presentar una demanda de nulidad de la elección.

¿Cuáles son las irregularidades que denunciaron ante este Tribunal?

Primero el padrón, el que se utilizó debe validarlo el Comité Nacional. A nosotros nunca nos lo quisieron enseñar y no sabemos quién votó. Realizamos los escritos y seguimos el protocolo con el Nacional porque hay fechas para eso, pero ellos argumentaron que está la Ley de Transparencia que nos impide que publiquemos los datos ¿y como el INE si los publica y hasta los partidos? Bueno, la segunda es que nos enteramos que ese padrón estaba totalmente adulterado. Solo a través de redes sociales compartieron que los que no sabían donde debían votar debían enviar un correo, pero hay muchos compañeros jubilados que no manejan las redes y no supieron nada de esto. Otra es que movieron de casilla a muchos agremiados que por años votaron en cierto lugar, sin previo aviso les cambiaron su sede y contra reloj intentaron ubicarse, cuando ellos preguntaban en dónde estaban entonces ningún funcionario de casilla les dio razón y ya no participaron. También multiplicaron los nombres de algunos votantes en más de una casilla, así que cierto elemento afín a la planilla Unidad podía ir a más de una escuela a votar porque además la boletas no estaban foliadas como si lo están las de cualquier otro proceso electoral, tampoco estaban firmadas por los presidentes de las casillas que designó el Comité, y convenientemente solo los pertenecientes al grupo de Unidad podían tener acceso a la ubicación de las casillas para cada votante, el resto de las planillas no. Por último, para que alguien pudiera ejercer el sufragio debía presentarse solo con su credencial de elector, si el nombre coincidía, podría votar en las casillas, no importa que tal vez estuviera suplantando la identidad de algún integrante del sindicato; allí está la tarjeta del ISSSTE que usamos los maestros y trabajadores para el servicio médico ¿por qué no exigieron esa como medio de identificación? Porque no les convenía.

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¿Tuvieron fácil acceso a los resultados?

No, todas estas irregularidades, con este padrón apócrifo, se hicieron a modo para beneficiar a la planilla oficial. Ganaron con un porcentaje muy bajo, sacaron un 37% de votos. Los resultados no los dieron a conocer en ningún lado, cuando declaran la validez de la elección ellos cuentan los votos, sin presencia de nadie. Cuando nosotros los pedimos, porque para la impugnación debemos solicitarla contra el resultado, no nos la entregaron, nos dijeron que iba a estar publicada. Se tardaron mucho pero los subieron a la página del SNTE, la declaratoria de validez, pero no estuvieron mucho tiempo, los borraron y si los buscas ya no los vas a encontrar, como borraron el padrón y borraron todo, porque son evidencias y no les conviene.

¿Ha habido represalias por el proceso que se inició?

En cuanto a la cartera de servicios médicos, que era responsabilidad del papá de Juanjo, Juan José Rodríguez, él si tenía responsabilidad, pero muchas de las fallas denunciadas fueron ocasionadas por el secretario general, puesto que ahora ocupa Juanjo, es el secretario el que tiene mayor injerencia, bueno, yo consumo medicamentos para la hipertensión y otros padecimientos médicos. Yo llamo cada mes para ver si se surten porque a veces faltan y ahora me dijeron que se me van a entregar en la Secretaría General, yo creo que para condicionar algo, ¿por qué no me las entregan en la farmacia como siempre? Es allí donde le corresponde recogerlas a todos. Ya me dijeron también que me van a quitar la casa de los jubilados, donde nos reunimos, solo porque ya no la quieren pagar porque eso lo paga el sindicato, la teníamos desde la administración de la secretaria Mirna Saldívar, en 2010, y a través de las diferentes dirigencias se ha mantenido porque somos un gremio muy grande y con esta se evita la dispersión. Es un derecho que tenemos los jubilados, ellos estarían cometiendo una falta. Nunca había habido problemas, pero ahora que tenemos este problema con Juanjo ahora no están corriendo de nuestro lugar de encuentro. Ya le salió lo dictador a Juanjo.

¿Cómo va la demanda en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje?

Cuando fuimos a la Ciudad de México nos recibieron algunos representantes, platicamos una hora, los interrogamos, presentamos las pruebas necesarias. Ese 4 de julio nos comentaron que el proceso podría durar unas tres semanas, pero se nos atraviesa las vacaciones del poder judicial en la segunda quincena de julio y estábamos próximos, pero regresando en agosto, comenzamos a estudiar el caso. Mandamos un abogado en estos días y nos dijeron que ya está en estudios. Preguntamos que qué sigue, dice que habrá una audiencia conciliatoria entre las partes, la sindical ósea la nacional, y nosotros, para ver si hay un acuerdo, aunque aún no se fija una fecha. Si no se llega a ningún acuerdo entonces sí tendrá que decidirlo este tribunal. Preguntamos que qué pasaría con la toma de nota de Juanjo y nos comentaron que no influiría en nada, el proceso de investigación continúa. Este mes nos aseguraron que ya habría avances. Afortunadamente acudimos con un notario para registrar todas estas irregularidades electorales antes de que las eliminaran y recolectamos algunas pruebas físicas que demuestran que sin lugar a dudas hubo muchas faltas al proceso electoral, estas son las que se presentaron al tribunal.

¿Qué pasará si ganan la impugnación?

Depende de lo que se decida en el Tribunal, si ellos dicen que se cae el proceso, la elección, se tendrá que reponer, en caso de que se considere que hubo una afectación mayor y hay un fraude generalizado se tendrá que llevar a cabo el proceso de nuevo. Habría que lanzarse otra convocatoria, no sé si con las mismas reglas o con otras porque mientras sigan siendo juez y parte seguirá el problema. Si el proceso hubiera sido limpio yo habría sido la primera en reconocerlo, pero ganó a la mala. Este problema no es porque él ganó, es porque las elecciones fueron sucias. Es la primera vez que se hace una votación universal y nos salen con esto. Quisiéramos que este caso sirva de experiencia para todos los demás, que sea una sacudida para el SNTE, que siente un precedente.