El agitado momento financiero de los mercados globales, tras el desplome de las bolsas asiáticas, impacta en el equipo de transición donde Rogelio RamÃrez De la O libra una batalla subterránea para echar de Pemex a Octavio Romero y su grupo cercano.
El secretario de Hacienda ha condicionado su permanencia en el gabinete a poder conducir lo destinos de la empresa estatal. El problema es que desde hace por lo menos dos semanas Romero cabildea para permanecer y lo volvió a hacer el fin de semana en la visita de Andrés Manuel López Obrador a la refinerÃa de Dos Bocas.
Un operativo de permanencia que se digita desde Villahermosa, concretamente de la torre de Pemex conocida como "La Piramide" donde despachan los allegados de Romero.
Frente a esto, desde la SecretarÃa de Hacienda entienden que será crucial dar un mensaje a los mercados de orden y planificación, especialmente en el momento actual, donde el presidente insiste con el Plan C.
RamÃrez De la O entiende que si no existe un fuerte control sobre las finanzas de Pemex no tiene demasiado sentido permanecer en la SecretarÃa de Hacienda, donde también espera designar pronto a todo su staff, lo que implicarÃa la salida de Juan Pablo De Botton, subsecretario de confianza absoluta de López Obrador.
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