Nada está dicho en materia de precios de los energéticos. Sin embargo, las últimas tendencias avivan el temor de que no solo Europa sea la que atraviese una crisis energética, sino también Estados Unidos. Para la CFE, la posibilidad de que el precio del gas natural siga al alza es una preocupación que toma cada día más terreno.

Las consecuencias por la guerra entre Rusia y Ucrania, y la consecuente reducción de importaciones de gas natural ruso desde Europa ya han llevado al viejo continente a una urgente necesidad de racionalizar el consumo de energía. La consecuencia es un precio del gas natural en niveles no vistos desde 2008: se alcanzaron picos de hasta 10 dólares por millón de BTU (unidades térmicas británicas).

En México los efectos recaen directamente en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), principal comprador del hidrocarburo para generar electricidad, que en el segundo trimestre de este año registró una pérdida por 8,707 millones de pesos, justamente ante el elevado precio del gas natural. Se trata de un escenario que genera amplia preocupación en el equipo que encabeza Manuel Bartlett.

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Los precios más altos de este energético han implicado un alza también en los costos de operación de la comisión, lo mismo que de la industria -que está parcialmente subsidiada- lo que significa, a su vez, impactos en las tarifas y, por lo tanto, mayor la inflación.

Hasta ahora, la CFE ha mantenido su estrategia de buscar coberturas en el mercado para protegerse ante estos incrementos. Sin embargo, como bien muestran los datos, la estrategia no ha sido del todo eficiente. "Para que la CFE pudiera hacer frente a estos incrementos se tendría que aumentar el porcentaje de las coberturas, porque de momento es el mínimo lo que están cubriendo estos seguros", explicó en diálogo con LPO el analista Arturo Carranza.

Manuel Bartlett, director de CFE. 

Cuartoscuro

La expectativa en el mercado es que el precio del gas natural se ubique en 7.76 dólares por millón de BTU al cierre de 2022 y que tenga una ligera reducción a 6 dólares para 2023. Estos significa niveles todavía muy altos si se considera que antes de este nuevo contexto internacional el precio rondaba entre los dos o tres dólares.

Peor aún: no se descarta que el precio pueda repuntar, sobre todo ante un invierno más crudo y que se materialice el temor de una crisis en Estados Unidos, considerando el nivel las reservas en EU, cuya demanda ha incrementado por Europa.

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En el mercado también persiste una fuerte crítica ante la falta de estrategia de almacenamiento de gas natural, el cual se pudo haber aprovechado precisamente cuando los precios del hidrocarburo estaban por la mitad de lo que están ahora.

Tampoco se anticipa que la comisión aumente el porcentaje en sus coberturas y tampoco se le otorgaron más recursos a la empresa eléctrica del estado en el Presupuesto de 2023, por el contrario, se le recortó, pues la secretaría de Hacienda y Crédito Público solo le asignó 439,772.4 millones de pesos, lo que está 6.9% por debajo de lo asignado en 2022.