Ante la eventualidad de posibles explosiones por la falta de mantenimiento a las tuberías de la empresa Baja Gas durante los últimos 40 años, residentes de la colonia Las Palmas en Tijuana anunciaron la cancelación masiva del servicio y la presentación de denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).

Silvia Bautista, presidenta del Comité Habitacional de Las Palmas, considerada una de las zonas con mayor plusvalía en la localidad, denunció que la compañía propiedad de la familia Zaragoza ha incumplido su promesa, sin pasar por alto que mensualmente les cobran un servicio por concepto de distribución, el cual debe ser utilizado para el mantenimiento de la red de gas.

"El llamado a Zeta Gas (Baja Gas) que cumpla lo que se habló en la mesa de trabajo en la Delegación La Mesa, que nos entregue los informes y los peritajes, verídicos, reales y verdaderos, y que ponga atención la gobernadora (Marina del Pilar Ávila Olmeda) que ya se le mandaron varios oficios y también ya se le hizo un llamado tanto en redes sociales en Tik Tok donde ella se maneja para que nos voltee a ver", remarcó.

Detalló que tan solo en Las Palmas habitan un estimado de 500 familias, quienes al igual que residentes de La Chapultepec Novena Sección, Lomas Hipódromo, La Cacho, Paraíso, Puerta de Hierro y Calette, registran fugas y acumulación de gas en las tuberías.

Silvia Bautista informó que la mayoría de los residentes apoyan la propuesta de denunciar ante Profeco el incumplimiento por el servicio de gas y migrar a otra compañía, debido a que no han entregado el peritaje que se comprometieron en las mesas de trabajo con la autoridad municipal y los residentes.

Mencionó que en la zona convergen escuelas, guarderías, hospitales, comercios, restaurantes y cientos de familias que habitan desde hace décadas en la zona.

El Ayuntamiento de Tijuana clausuró en enero de 2022 la gasera en la zona de la 5 y 10, ubicada en plena zona comercial y cerca de complejos habitacionales, cuyo centro de almacenaje y distribución es considerado como una "bomba de tiempo, y que durante décadas diversos actores políticos y sociales han exigido su reubicación.

Cabe señalar que Baja Gas y Silva, propiedad de la familia Zaragoza manejan el monopolio del servicio en Baja California y han frenado el ingreso de empresas foráneas como Blue Propane y Rivera Gas, a quienes la autoridad les ha clausurado diversos inmuebles.