En la búsqueda de conseguir más ahorros, Petróleos Mexicanos aprobó en semanas pasadas su plan de austeridad para 2022. Expertos en la materia reconocen que es un esfuerzo insuficiente en tanto que no ataca las mayores presiones a sus finanzas, como son gastos en jubilaciones, sindicato y proyectos cuya rentabilidad sigue poniéndose en duda.

El acuerdo aprobado en marzo propone ajustes en "sus estructuras orgánicas y ocupacionales", señalando la eliminación de duplicidades, revisión de plazas temporales, y otros aspectos enfocados al personal corporativo como operativo. También fue aprobada la reducción de viáticos, seminarios, congresos, conferencias y se limitará temas de consultorías y asesorías, de acuerdo con el documento aprobado en marzo pasado. Por su parte, el diario El Universal dio a conocer aspectos más detallados como la venta de dos palcos y seis pateas en el Estado Azteca.

Sin embargo, llama la atención que estos esfuerzos se plantean sin un objetivo claro: el documento no expone la meta de ahorro, ni se presentan indicadores claros sobre la estrategia que plantea la petrolera mexicana, por lo que si bien los expertos lo ven como un plan "loable", al mismo tiempo plantea la posibilidad de un impacto limitado.

Exclusivo: Octavio Romero quiere darle más contratos a Baker Hughes y choca con Palacio

Especialistas consultados por LPO coincidieron que a pesar de la poca transparencia del proyecto, es posible proyectar que quedará lejos de las necesidades de la petrolera mexicana en tanto que la estrategia sigue limitada a gastos superfluos en rubros administrativos, en tanto que las mayores presiones siguen sin considerarse, como son los gastos a jubilaciones, que siguen siendo las más altas en el país, o lo que se destina al sindicato, un aporte además que se mantiene en opacidad y otras prestaciones.

Diego Díaz, especialista del IMCO, critica que no se toque el gasto de servicios personales -que incluye gastos en prestaciones, sin incluir pensiones-, pues se ajustará a lo presupuestado por Hacienda. "Tan solo en ese rubro se destinan alrededor de 100 mil millones de pesos, es un monto muy importante que además ha ido en incremento, ¿cuánto pueden ahorrarse por un palco?, cuestionó.

Octavio Romero Oropeza, director de Pemex.

Cuartoscuro

Otro tema que sigue generando inquietud es el gasto a jubilaciones, que sigue representando uno de los costos laborales más altos para el país, pero que también implica un fuerte costo político que dificulta las negociaciones. Nadie puede recortar planes de jubilaciones sin pagar un costo político. Ni siquiera AMLO.

Por ejemplo, el gasto de pensiones de Pemex para este año ronda los 70 mil millones de pesos y representa el 9% del total del gasto de la petrolera mexicana. De acuerdo con Alejandra Macías, especialistas del CIEP, es posible ver una ligera reducción en este rubro a lo largo de esta administración, pero advierte que no se trata por la estrategia de austeridad, sino que podría estar relacionado con la reforma de pensiones de 2015.

Aunado a estos temas, el experto del IMCO también considera que los ahorros que pudiera conseguir la petrolera se diluyen ante otros "malos gastos", refiriéndose al plan de refinación. En ese sentido, recordó que Pemex Transformación Industrial sigue mostrando pérdidas. 

En 2021 Pemex perdió $224,363 millones, un 50% menos que el año anterior 

Al cierre del año pasado, esta filial encargada del plan de refinerías, incluyendo la obra de Dos Bocas, ubicó pérdidas por más de 172.3 mil millones. Con estos datos, el gobierno no ha sido capaz de convencer al mercado que será un proyecto rentable y calificadoras como Moody's y otros organismos como el FMI han cuestionado el proyecto energético de López Obrador que busca la soberanía energética. 

Vale recordar también que la petrolera mexicana, durante todo el 2021, enfrentó perdidas por más de 224 mil millones de pesos, a pesar de estos esfuerzos de austeridad, además de las fuertes inyecciones de capital desde Hacienda y la reducción de impuestos