
El anuncio abierto de que Nemak, empresa de Grupo Alfa, analiza su salida de México para instalarse en Estados Unidos ya genera contrapuntos en la familia Garza Sada, propietaria del conglomerado que busca minimizar los efectos de la guerra arancelaria impulsada por Donald Trump.
Por un lado se encuentra Armando Garza Sada, ex presidente del consejo de administración del grupo y con vínculos directos en Palacio Nacional: no solo es amigo personal de Claudia Sheinbaum, sino que también conforma ahora al grupo de asesores de Altagracia Gómez.
Estas afinidades contrastan de lleno con Álvaro Fernández Sada, actual mandamás del grupo, inserto en el consejo de las empresas que lo conforman, incluyendo Nemak y que tiene una lectura más crítica del rumbo de la 4T.
Y es que no son solo los cuestionamientos: Fernández Sada, a diferencia de otros industriales, tiene fuertes relaciones en la política, especialmente con políticos de oposición, tanto del PRI como del PAN, que suelen cenar en su casa cada vez que pasan por San Pedro Garza García.
El magnate no tiene una posición optimista sobre las chances de negociación de Sheinbaum en la Casa Blanca y no descarta que tarde o temprano desde la Casa Blanca se impongan aranceles del 25% a todas de las importaciones mexicanas.
El grupo sería doblemente golpeado, pues enfrenta ya la imposición arancelaria del 25% a las importaciones de acero y aluminio. Por eso el cálculo de Nemak.
La semana pasada Armando Tamez, director general de Nemak, reconoció ante analistas que existía la posibilidad de mudar su producción de componentes de aluminio para autos eléctricos y de combustión, estructura y chasis al país vecino del norte. "Solo si hace sentido económico hacerlo".
Para el Gobierno sería una noticia pésima porque comenzaría a marcar una tendencia ya iniciada por los coporativos de Honda y Nissan, firmas asiáticas que también hablan de llevar inversiones a EU y generan tensión en la Secretaría de Economía.
El próximo lunes es la fecha límite fijada por Trump para revisar la pausa a los aranceles para México. Esta mañana de lunes, Sheinbaum aseguró en su conferencia que hay conversaciones bilaterales entre los equipos de comercio y seguridad y esperaba que este viernes ya hubiera algún acuerdo.
"Estaría, si es necesario, buscando otra llamada por teléfono con el presidente Trump, lo que haga falta", agregó la presidenta desde Palacio Nacional.
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