Finalmente Citigroup hará una oferta pública pra traspasar su filial mexicana. En un giro vertiginoso de los acontecimientos, Germán Larrea Mota, que estaba en pláticas para adquirir Banamex, se retiró de la negociación en medio de una tensión abierta con Palacio Nacional. 

Es notable porque se logró conciliar con el Gobierno el uso de vías férreas cuya concesión es de Grupo México (el arreglo es por 7,000 millones de pesos) pero que el pasado viernes fueron ocupadas por militares para avanzar en la obra del Corredor Interoceánico.

Los motivos que se susurran en el corporativo de Banamex son diversos. Según pudo conocer LPO, tras acordar con el Gobierno, Larrea le habría dicho a Citigroup que la oferta para la compra sería de menos de 7,000 millones de dólares porque el banco seguiría expuesto al regulador mexicano y que su relación con el signo político gobernante había quedado dañada.

Jane Fraser, titular de Citigroup, rechazó esa posibilidad convencida de que cuando el banco se ofrezca en los mercados se puede recaudar más dinero que el que ofrecía el titular de Grupo México.

Una realidad palpable en el círculo rojo: Larrea quedó muy solo en su pelea con la 4T. Las centrales empresarias tuvieron comentarios más bien tibios sobre la expropiación de las vías y desde la oposición, enfocada en la contienda del Edomex, no hubo una férrea defensa de Grupo México. El mayor respaldo provino de los medios de comunicación y eso por los convenios publicitarios.