El conglomerado internacional Gruma presumió en las últimas horas a través de una serie de inserciones pagas en medios el éxito de la compañía en el exterior del país. Un mecanismo de presión sutil sobre el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador con el cual la compañía de Juan González Moreno se encuentra en tensión por el frente inflacionario y la contienda del oficialismo contra el maíz transgénico.

En sus comunicados Gruma señala que las ventas netas y el EBITDA de la compañía están más definidos por el exterior que por la realidad doméstica. El primero asciende a 73% y el segundo trepa al 87%.

Gruma está en la mira no solo de ciertos entornistas de Palacio Nacional sino al interior de la Secretaría de Agricultura, fundamentalmente entre ciertos colaboradores del subsecretario Víctor Suárez.

 "En Estados Unidos, su operación más importante fuera de México, cada vez más consumidores consideran a la tortilla como una alimento saludable y de gran versatilidad para preparar alimentos; en Europa la empresa de origen nuevoleonés sigue abriendo mercado para sus productos, mientras que en Centroamérica, Asía y Oceanía reporta buenos resultados en el periodo", expresa el comunicado.También se detalla una inversión de 5 0 millones de dólares en instalaciones del exterior.