Opinión
Gobierno sobre ruedas y los caminos de Marina
Por El Diablillo de La Rumorosa
Lo que para el ex gobernador Jaime Bonilla fue un elefante blanco es motivo de añoranza para la atribulada burocracia tijuanense, así como para usuarios y contribuyentes.
Gobierno sobre ruedas y los caminos de Marina

La Rumorosa es uno de los paisajes más bellos de México; imponente cadena montañosa con formaciones de rocas monumentales que reflejan el paso de los años y la magia de la naturaleza; inmortalizada por José Alfredo Jiménez en El corrido del caballo blanco. En ella campean algunos huidizos borregos cimarrones, zorros, lagartos, serpientes y topos. Las caprichosas formas de sus rocas albergan también expresiones de creatividad humana ancestral, plasmadas en las pinturas rupestres de Vallecitos.

Esta sierra está atravesada por una larga cicatriz: la carretera que une a Mexicali con Tijuana, pasando por Tecate. Ese trayecto ha sido testigo de miles de acuerdos, berrinches y decisiones políticas determinantes en el rumbo del estado. De sus alturas descienden el frío, los vientos y los rumores. De ella toma el nombre esta nueva entrega, que pretende insertarse en el supermercado de las columnas políticas, con dos apariciones semanales: los lunes y los viernes.

El diablillo de Vallecitos, autor de estas líneas, agradece la hospitalidad de La Política Online (LPO) y da crédito a sus corresponsalías en el Centinela, el Cuchumá, el Cerro Colorado, la Sierra Juárez, San Pedro Mártir, el Chinero, el Picacho de Diablo y Otay Mountain.

GOBIERNO SOBRE RUEDAS

Lo que para el ex gobernador Jaime Bonilla fue un elefante blanco es motivo de añoranza para la atribulada burocracia tijuanense, así como para usuarios y contribuyentes. Del otrora ambicioso proyecto del Zócalo 11 de julio, hoy no queda ni zócalo, ni Parque Benito Juárez ni centro de confluencia entre las sedes de las administraciones municipal y estatal. A decir de algunos abogados, la donación tampoco es tal, pues incumple con aspectos legales y fue firmada por un ingeniero que, al parecer, tampoco es ingeniero.

Esta fragmentación ilustra la relación entre diferentes órdenes de gobierno. Por todo ello, la maestra Marina del Pilar Avila Olmeda sigue en busca de domicilio y, en consonancia con las festividades decembrinas, desde entonces pidió posada en el CEART de Tijuana.

En Mexicali, mientras tanto, la raza agradece que el gobierno anterior no lograra su propósito de extender el mandato, con lo que seguramente el edificio conocido como El Ejecutivo ya se habría donado a alguna causa noble, pues pocas veces el ex mandatario lo visitó. Por cierto, en atención a la corrección política y a las nuevas tendencias, tal vez esa edificación hoy debiera llamarse La Ejecutiva o, por lo menos, Le Ejecutive.

LOS CAMINOS DE MARINA

En los corrillos de esas oficinas se rumora que la gobernadora ha elevado nivel de exigencia, pero no sólo a su gabinete sino al pequeño Diego José. Fuentes confiables aseguran que la han visto levantándole los bracitos y cuestionando: ¿y la torta, mijo?, ¿y la torta?

Es que para la mandataria, tan habituada al éxito y la buena suerte, el comienzo de año ha resultado accidentado; apenas iniciaba el periodo de recuperación por el nacimiento de su bebé cuando ya estaba haciendo frente a un alud de reclamos por la ola de violencia y los asesinatos de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, dos periodistas de alta estima en el gremio.

La joven política, desde el inicio de su administración, ha enfrentado las pullas de su antecesor y el regateo de apoyo político de actores afines a este; según parece "el proyecto de la 4t", al que nos convocaron hace unos meses, no era tan unitario como se veía en la campaña. Pero no sólo eso, sino que la instrucción a su propio equipo para trabajar "con el corazón por delante", fue malentendida por algunos integrantes del gabinete, quienes más bien anteponen otras vísceras, por lo que las intrigas palaciegas y el "fuego amigo" están a la orden del día.

Es tanta la presión que las mismas fuentes aseguran haber escuchado al secretario general de gobierno, Catalino Zavala, cantar en su oficina: "Los caminos de Marina no son como yo creía, no son como yo pensaba, como los imaginaba." Y es que, como dice el vallenato colombiano, el experimentado político "ya no encuentra la salida."

ACTUACIONES SOBRESALIENTES

En Baja California el concepto Actores Políticos parece aplicarse en estricta literalidad, al menos en lo referente a titulares de alcaldías. En el caso de Mexicali, es conocida la trayectoria como actriz de la alcaldesa Norma Bustamante; pero Darío Benítez, de Tecate, y Aracely Brown, de Rosarito, no se quedan atrás en cuanto a capacidad histriónica. Armando Ayala, de Ensenada, también tiene lo suyo, aunque más en el estilo de un conductor de Reality Show. Pero la nueva revelación fue la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, quien en la sesión de instalación del Mecanismo de Protección a Periodistas sorprendió a propios y a extraños con su apasionada intervención, más cercana a una activista del movimiento Yo soy 132 que a una autoridad municipal.

En esa mesa, por cierto, está a prueba la habilidad de don Catalino Zavala, a quien los periodistas no sólo le reclaman la impasividad ante los crímenes, sino tener un trato más empático con la prensa. "Ya no está en el Congreso", dijo un colega al escuchar las respuestas con tanto pulimiento político por parte del secretario.

POR SUS FIESTAS LOS CONOCERÉIS

Un buen termómetro para medir el estado de ánimo de los pueblos es la celebración de sus tradiciones. Por ello, la conmemoración del Asalto a las Tierras en el Valle de Mexicali, el pasado 27 de enero, es otro indicador de las desavenencias en la Cuarta Transformación. Imposible no comparar tal celebración con la de hace 2 años, cuando apenas se iniciaban los gobiernos morenistas en el estado. Entonces todo era fiesta en los ejidos Islas Agrarias y Michoacán de Ocampo; en sus calles había feria, algarabía y vendimia. Fue espectacular la llegada de la entonces alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar, cabalgando en un escultural caballo.

En esta ocasión apenas se cumplió con el protocolo oficial. El argumento de los organizadores es que el COVID estaba azotando esas tierras, pero nuestra corresponsalía en El Chinero nos asegura que no había muchos ánimos de fiesta en el gobierno estatal.

NO ES LO MESMO QUE LO MISMO

Impresionante, bien organizado y exitoso fue el operativo realizado el día de ayer para desmantelar el campamento de El Chaparral. Nos reporta nuestro corresponsal en el Cerro Colorado que, al preguntar a las diversas autoridades por los resultados del desalojo la respuesta fue invariable: "No es un desalojo, es una reubicación." Al margen de eufemismos, hay que felicitar a los gobiernos estatal y municipal por la coordinación y los buenos resultados en esta acción que ya resultaba impostergable.

EL GENERAL DE DIVISIÓN Y EL FISCAL GENERAL

El homicidio del joven Marcos Ernesto Islas, independientemente de si era periodista o no y del móvil del crimen, vuelve a poner el dedo en la llaga: el clima de inseguridad en el estado, la ola de ejecuciones y la impunidad que cubre a los asesinos. Gran reto tienen las autoridades, en particular el fiscal general, Ricardo Iván Carpio, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, general Gilberto Landeros y los titulares de las corporaciones de seguridad en los municipios.

Por cierto, a propósito de eufemismos, llamó la atención la justificación de la renuncia del ex fiscal central, Hiram Sánchez, por "motivos estrictamente personales." Deben ser tan personales

como los que motivaron la salida de su exjefe, Juan Guillermo Ruíz Hernández, mejor conocido como el Titi. Poco falto que dijera que se retiraban "por motivos de salud", emulando la elegancia con que se cubrían los despidos en tiempos de las glorias priistas, que diera nombre a la película Renuncia por motivos de salud, en la década de los setenta, protagonizada por Ignacio López Tarso y Carmen Montejo.

PALABRA CUMPLIDA

Tal parece que el diputado Isaías Bertín es muy religioso. Nos comentan que en la pasada elección hizo una manda a San Judas Tadeo. "Si me haces diputado de la 4T, mi San Juditas, te prometo ser el más fiel seguidor del tabasqueño." Sólo que el entonces candidato se refería al hijo, no al padre.

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