El sector automotriz cerró el 2022 con un fuerte impulso: las ventas se dispararon más de 20% en diciembre en respuesta a menores presiones para las armadoras derivadas de los choques en cadenas de suministros y también por un mejor consumo en el país, siendo su mejor registro en tres años.

De acuerdo con los datos de la industria publicados este miércoles, durante el último mes del año pasado se vendieron 120,862 vehículos ligeros en el mercado interno, lo que significó un avance de 26.5% frente a noviembre y de 24.1% respecto a diciembre de 2021.

Además, en todo el año se concretaron ventas de autos por 1,086,058 unidades, lo que significa un aumento de 7 % en comparación con el registro de todo el 2021, cifra que además superó la expectativa del sector que era alcanzar ventas este año por 1,051,000 unidades.

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De acuerdo con Marcos Arias, analista de Monex, un factor de impulso al cierre del año tiene que ver con efectos estacionales, pero también refleja que han disminuido las presiones de las armadoras para abastecer sus cadenas productivas tras meses de un operar intermitente.

Otro fator que explica el mejor desempeño de la industria automotriz es que el consumo de bienes duraderos se mantuvo resiliente a pesar del alza de tasas a 10.50% y la elevada inflación quincenal en 7.77% de diciembre.

Sin embargo, este dato se lee con ciertos matices, pues el avance, si bien es positivo, no termina por compensar la mala racha del sector de los últimos seis años, por lo que sigue 37% por debajo de su máximo histórico.

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Además, la venta de vehículos ligeros está 17.59%, debajo con respecto al cierre de diciembre de 2019, antes de que se declarara la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.

Y además, las perspectivas hacia delante no están libre de retos, pues el sector aún podría enfrentar la carestía de los créditos automotrices y la posible recesión global que tendría efectos en Estados Unidos y a su vez en México.