México sigue teniendo un diferencial interesante para el mercado en cuanto a tasas de interés respecto a Estados Unidos, lo que explica no solo la reciente fortaleza en la divisa mexicana en los últimos días sino también su potencial de resistir una política monetaria más restrictiva en el país vecino.

Durante las últimas seis jornadas, el peso mexicano ha arrancado por debajo de las 20 unidades por dólar, sumando una apreciación de más de 2% en ese lapso, de acuerdo con datos de Banco Base. Esta recuperación empezó a observarse a partir del más reciente anuncio de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) de aumentar en 50 puntos base la tasa de interés, descartando así una política más restrictiva, como esperaba parte de mercado.

A partir de ese momento, el dólar perdió fuerza frente a sus pares. En el caso de la mexicana, extendió sus ganancias al arranque de este miércoles con su mejor nivel en el mes, ubicándose en 19.89 pesos por dólar. Sin embargo, cerró en 20.02 pesos por dólar, en una jornada con un ligero incremento a la volatilidad.

Tipo de cambio: el peso gana terreno y regresa por debajo de los $19 por dólar 

Aun así, expertos coinciden en que el peso está resistiendo un escenario advero y la posibilidad de mayores alzas de tasas en Estados Unidos. En gran medida, explican, se debe a la postura restrictiva que ha asumido el banco central mexicano y con señas de poder endurecerse aún más, manteniendo el diferencial de tasas con su par estadounidense.

Y es que, contrario a lo que ocurrió en la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) -donde Jerome Powell descartó un alza de 75 puntos base- el banco central mexicano sorprendió con señales más restrictivas, toda vez que la subgobernadora, Irene Espinosa, planteó un aumento en ese mismo nivel.

 "Con estos comentarios se podría esperar un Banxico más restrictivo de lo que pudiera ser la Fed. Y esta política relativa respecto a Estados Unidos está haciendo que la moneda tenga una mayor apreciación por debajo de los 20 dólares", opinió en diálogo con LPO, Carlos González Tabares, director de análisis de Monex.  

En la misma línea, Raúl Álvarez de Castillo director de Estudios Económicos de Citibanamex señaló: "Creo que esto ha hecho que el mercado se empiece a posicionar ante un potencial aumento de Banxico de 75 puntos base en algunas de las próximas decisiones y esto permite que el peso se aprecie, porque se está esperando que México tenga tasas de interés más elevadas".

Al centro, Victoría Rodríguez, gobernadora de Banxico. 

Cuartoscuro

Hay otras razones también que apoyan al peso: el envío de remesas, que sigue siendo elevado, sobre todo en comparación con los niveles pre-pandemia, contribuyendo a la balanza de pagos; y, en el margen, las últimas noticias que han sido positivas, como la que dio Fitch sobre que mantiene la nota crediticia del soberano.

No obstante, sigue habiendo riesgos para la divisa mexicana, por ejemplo, la escalada en la inflación y la continuidad del conflicto bélico en Ucrania. En ese contexto, el mercado no ha dejado de considerar que la Fed endurezca su postura en sus próximas reuniones.

Con este escenario en mente, algunas proyecciones llevan al peso a un nivel más cercano a los 21 pesos por dólar que a los niveles actuales al cierre de 2022. Por ejemplo, Citibanamex pronóstica un tipo de cambo en 20.80 unidades por billete verde.

Para Álvarez del Castillo ese nivel reflejaría una postura monetaria en EU mucho más restrictiva y una depreciación "ordenada" para el peso, precisamente ante una postura más fuerte por parte del banco central mexicano. "La principal ancla para la moneda será el diferencial de tasas", señala.

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Es cierto que aun hay debate en el mercado sobre si en junio otros miembros de la junta se unirán a Espinosa Castellanos al votar por un aumento mayor. En marzo, Jonathan Heath ya había planteado también una postura más restrictiva; no obstante, el escenario base para ambos analistas es que el próximo mes la junta de gobierno que encabeza Victoria Rodríguez aumente de nuevo en 50 puntos base la tasa, en línea con la Fed.

En ese escenario, González Tabares agregó: "Aun si no se anuncia un aumento en 75 puntos base la próxima vez, el hecho que se mantenga igual que la Fed sigue siendo bastante restrictivo".